Teruel Existe apremia al Gobierno a presentar en la UE la mejora del tren

"Estamos perdiendo el tiempo". El portavoz de la plataforma ciudadana Teruel Existe, Manuel Gimeno, alertó ayer con estas palabras de la urgente necesidad de que el Gobierno central elabore el proyecto de modernización de la línea ferroviaria Zaragoza-Teruel-Sagunto si quiere optar a la cofinanciación de las obras –hasta el 50%– que ofrece la Unión Europea (UE) dentro del llamado Mecanismo Conectar Europa. El plazo de presentación de iniciativas finaliza en enero de 2021. "¡O nos ponemos a trabajar o nos quedamos fuera!", apremió.

Para Gimeno, la conversión de la línea en un corredor de altas prestaciones con doble vía electrificada para trenes de viajeros y mercancías, todo ello con la ayuda de fondos europeos, es la única salvación para una vía que presenta un estado decrépito. El ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) está llevando a cabo mejoras en este eje ferroviario, pero, a juicio de Teruel Existe, estas "solo servirán para garantizar el tráfico de mercancías" y, a cambio, la vía va a estar cortada por trabajos durante todo el verano. "Esta infraestructura es un proyecto del siglo XIX que se mantiene con unas mínimas reparaciones", denunció Manuel Gimeno.

Desde enero a la actualidad, miembros de Teruel Existe han recorrido, acompañados de un fotógrafo profesional, todo el trayecto ferroviario entre Sagunto, Teruel, Zaragoza y Vergara (Guipúzcoa). El objetivo era comparar el estado de la línea entre Zaragoza y Sagunto, por un lado, y entre Zaragoza y el País Vasco, por otro. El resultado pone de manifiesto que, mientras de Zaragoza a los puertos del Cantábrico la infraestructura se está modernizando a pasos agigantados merced a una inversión pública de más de 12.000 millones de euros, entre Zaragoza y Sagunto la línea se deteriora de forma imparable con el único freno que permiten 386 millones de inversión hasta 2021.

Las más de 1.000 fotografías realizadas por Teruel Existe han captado los graves desperfectos del trayecto Zaragoza-Teruel-Sagunto. Carriles desalineados y taludes inestables obligan a los trenes a circular a 30 kilómetros por hora en algunas zonas entre Zaragoza y Teruel, un trayecto remodelado en 2008 para que los convoyes pudieran alcanzar hasta 220 kilómetros por hora. "Un túnel en Calamocha, chorrea agua cada vez que llueve y de sus paredes y bóveda se desprenden cascotes", resaltó Gimeno. "Es una situación kafkiana; no hay un mantenimiento adecuado", agregó.

Como ejemplo de la vetustez de la línea entre Teruel y Sagunto, la plataforma ciudadana mostró ayer la fotografía de una enorme trinchera con 120 años de antigüedad entre cuyos sillares, en terreno arcilloso, crece a sus anchas la vegetación. "Eso es peligroso, puede haber deslizamientos", subrayó Gimeno. Por no hablar de las pronunciadas rampas y las curvas cerradas que salpican el trazado.

Gimeno denunció también que, frente a la meteórica transformación del tren de Zaragoza al Cantábrico, los estudios realizados hasta ahora para modernizar el trayecto desde la capital aragonesa a Teruel y Sagunto, "o han desaparecido o han caducado, lo que significa que nadie, en años, se ha interesado por ellos".

Por ello, pidió al Gobierno central que, al menos, retome el proyecto que hizo en su día para dotar de doble vía electrificada el tramo Teruel-Sagunto, el cual, incluso, tiene aprobada la Declaración de Impacto Ambiental, y lo presente a la Unión Europea antes de que sea demasiado tarde.

La adecuación del ferrocarril Zaragoza-Sagunto se alargará hasta 2021 y costará 105 millones