teruel
La Vuelta a Aragón recorrerá 500 kilómetros en tres etapas entre Andorra y Zaragoza
140 ciclistas, entre ellos 4 aragoneses, pertenecientes a 20 equipos, atravesarán una treintena de localidades de la Comunidad Autónoma
La Vuelta ciclista a Aragón 2019 arrancará el próximo 17 de mayo desde la localidad turolense de Andorra recorriendo 500 kilómetros a través de la Comunidad Autónoma. Un total de 140 corredores -algunos de ellos del máximo nivel- pertenecientes a 20 equipos, formarán la serpiente multicolor que pasará, entre otros municipios, por Albalate del Arzobispo, Cariñena, Calatayud, Sádaba, Murillo de Gállego, Castiello de Jaca, Canfranc, Huesca, Ayerbe, Villanueva de Gállego y Zaragoza.
Más de 25.000 personas se estima que saldrán al paso de la carrera para disfrutar de la competición en las distintas localidades por las que atraviesa, así como que acudirán a las salidas y a las metas para ver de cerca a sus ídolos del ciclismo. Cuatro corredores aragoneses participan en la prueba. Se trata de Jorge Arcas, de Sabiñánigo, y Jaime Castrillo, de Jaca y quinto en el campeonato del mundo Sub23, que irán con Movistar; y Fernando Barceló y Sergio Samitier -ganador del Maillot al mejor aragonés-, que van con el Euskadi Murias.
La primera etapa partirá de Andorra -a las 12,15 en el Campo de Tiro Olímpico- con final en Calatayud. Son 186,2 kilómetros bastante sinuosos con un solo puerto de montaña de tercera categoría en Fuendetodos a cuya meta se espera que lleguen un gran número de corredores. No obstante, los últimos kilómetros serán complicados por el terreno descendente y las rotondas que preceden a la entrada en Calatayud.
El sábado 18 de mayo se disputará la etapa reina, que irá de Sádaba a Canfranc Estación a lo largo de otros 186,2 kilómetros, si bien estos esconden cuatro puertos de montaña, dos de ellos muy duros, los de San Juan de la Peña -1.235 metros- y Oroel -1.044 metros-. Las bajadas sinuosas y rápidas, con curvas y contracurvas, serán las principales dificultades con que se encuentren los corredores.
El domingo 19 de mayo tendrá lugar la tercera y última etapa. Serán 127,4 kilómetros de Huesca a Zaragoza, los últimos de ellos por amplias carreteras en las que el cierzo y las bonificaciones conseguidas por los corredores en las metas volantes podrían influir en el desarrollo de la carrera e incluso dar un vuelco a la clasificación final. Si el viento aparece, la emoción persistirá hasta el sprint final en la Torre del Agua de Zaragoza.
El recorrido y los pormenores de la carrera han sido presentados esta mañana en Teruel por el director general de la Vuelta a Aragón y presidente de la Federación Aragonesa de Ciclismo, Luis Marquina, y el vicepresidente y director técnico de la Federación Aragonesa de Ciclismo, Alfredo García. También han estado la directora general de Turismo de Aragón, Marisa Romero, y el gerente de Turismo de Aragón, Jorgue Marqueta, así como el vicepresidente de la Diputación de Teruel, Joaquín Juste.
Marisa Romero ha destacado la importancia de la Vuelta a Aragón “para promocionar nuestra tierra y dar impulso al turismo” y ha resaltado que la salida de la competición, desde Andorra, “dará visibilidad a un territorio que atraviesa momentos difíciles”. La directora general de Turismo del Gobierno aragonés -principal patrocinador de la carrera- recordó que tras un paréntesis de 13 años la Vuelta a Aragón se recuperó con fuerza en 2018.
Por su parte, el vicepresidente de la Diputación de Teruel, Joaquín Juste, ha afirmado que la Vuelta a Aragón “transmite una gran lección” a los políticos. “Desde las instituciones debemos saber tirar del pelotón, que es Teruel y Aragón”, ha dicho.
Los organizadores de la Vuelta han previsto actividades para el público que acuda a los puntos de salida y llegada de la carrera, entre ellas, el sorteo de bicicletas para crear afición, si bien esta va en aumento. El año pasado, 500.000 aragoneses vieron por televisión la competición, que se retransmitió en más de 50 países.
