Igor el Ruso ha solicitado recuperar la biblia que le acompañaba en el momento en que asesinó en Andorra al ganadero José Luis Iranzo y a los guardia civiles Víctor Romero y Víctor Caballero, pero está en el juzgado de Alcañiz y bajo la discrecionalidad de la juez instructora. Y su religiosidad –"defiende ser muy católico y siempre suele decir la verdad", según su primer abogado defensor, Raúl Vicén– le lleva a querer tener un rosario.

Al parecer, inicialmente se le proporcionó uno metálico, pero al no poder tenerlo en la celda por no pasar el control del arco metálico, su abogado le llevó uno de madera que compró recientemente en la plaza del Pilar.

Su carencia económica le ha llevado a tener que pedir dinero a los funcionarios y compañeros del módulo cerrado para folios donde escribir las cartas a sus amigas, así como los sobres y los correspondientes sellos.

Igor el Ruso empezó a salir al patio de la prisión cuando llevaba 138 días internado. Entonces preocupaba su situación, pero en los últimos meses ha cambiado su modo de vida. Ahora lleva 15 meses preso.

Dos mujeres quieren visitar a Igor el Ruso en calidad de amigas en la cárcel de Zuera