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El Gobierno entrega el proyecto para restaurar la muralla de Mirambel que se hundió en 2015
La Dirección General de Bellas Artes invertirá 217.454 euros en una actuación que durará 4 meses y que restaurará un lienzo desplomado tras un temporal.
El Ministerio de Cultura acaba de remitir al Ayuntamiento de Mirambel el proyecto para restaurar los tramos de la muralla más deteriorados del recinto que rodea el casco urbano y, sobre todo, para reconstruir los fragmentos derrumbados desde hace cuatro años. La actuación, con un presupuesto de 217.454 euros, durará cuatro meses.
El Consistorio había alertado al Gobierno central del delicado estado de conservación de la fortificación y de los destrozos sufridos como consecuencia de un temporal de lluvia registrado en la primavera de 2015, que provocó el hundimiento de algunos paños situados en la zona baja del pueblo.
La alcaldesa, Carmen Soler, advirtió de que todavía quedan trámites administrativos previos antes de poder acometer las obras, que en cualquier caso se iniciarán este mismo año. Señaló que el proyecto deberá recibir el visto bueno de la Comisión Provincial del Patrimonio Cultural, que podría establecer correcciones o prescripciones.
Tras el visto bueno de Patrimonio, el Ayuntamiento otorgará la licencia de obras a los organismo promotores, la Dirección General de Bellas Artes y el Instituto de Patrimonio Cultural de España.
Soler explicó que, además de reparar los tramos de muralla que se desmoronaron, el proyecto incluye la consolidación de los remates del castillo que presentan más inestabilidad debido a su construcción parcial con tapial, un sistema edificatorio más frágil que el sillar o la mampostería.
La alcaldesa recordó que el Ayuntamiento había insistido en la urgencia de la reparación tras los derrumbamientos de 2015, porque, en caso de nuevos temporales, podían arrastrar a tramos contiguos.
Mala imagen turística
Carmen Soler llegó a temer "la pérdida total" de lienzos de muralla. Añadió que, además, la presencia de fragmentos del muro defensivo tirados por el suelo empaña la imagen turística de la localidad, una de más turísticas y monumentales del Maestrazgo.
Tanto la muralla como el castillo son propiedad del Ministerio de Cultura. El recinto fortificado cuenta con la catalogación de bien de interés cultural (BIC) desde 2006, la misma consideración que disfruta el conjunto urbano desde 1980. La restauración del pueblo recibió en 1981 el premio Europa Nostra, que entregó personalmente la reina Sofía en un viaje al pueblo dos años después.
Soler indicó que la muralla es un "elemento fundamental" del patrimonio monumental de la localidad, pero desde 2015 ha quedado seriamente dañado. Además, los desprendimientos de materiales han cortado un camino que rodea la muralla impidiendo el acceso a fincas particulares.
La restauración contempla la recuperación de los materiales desplomados para su reutilización, la eliminación de humedades y la retirada de la vegetación que ha crecido sobre los muros. También se reparará uno de los portales de acceso.
La muralla, de origen medieval, tuvo un último periodo de utilidad bélica durante la guerras carlistas del siglo XX, cuando la localidad fue una plaza fuerte rebelde.
