La residencia de estudiantes Luis Buñuel de Teruel se reabrirá con esta misma función, además de incorporar un albergue y minipisos para facilitar la emancipación de jóvenes. El anteproyecto para la rehabilitación del establecimiento, cerrado en 2012, ha sido presentado este marte por la consejera de Derechos Sociales, María Victoria Broto. El Gobierno aragonés prevé licitar de inmediato la redacción del proyecto y, a continuación, sacar a concurso la ejecución de la primera fase de la actuación, que contempla una residencia estudiantil de 72 plazas con un presupuesto estimado en dos millones de euros.

El anteproyecto, del arquitecto Joaquín Liarte, contempla la rehabilitación integral de los dos principales edificios actuales –la residencia y el aulario– y la incorporación de dos nuevos bloques y un área deportiva y lúdica. El documento, sin cuantificación económica, prevé una ampliación de la superficie construida de los 4.392 metros cuadrados actuales a 6.695, un 52% más. Todos las alas estarán interconectadas y en la construcción se buscará la máxima eficiencia energética.

El anteproyecto contempla también un albergue público juvenil de 52 plazas –un servicio inexistente en la ciudad–, 12 minipisos y la sede del Instituto Aragonés de la Juventud (IAJ). En total, el complejo proyectado tendrá 148 plazas frente a las 160 preexistentes. La residencia pasará de tener habitaciones dobles a individuales. Las «unidades de emancipación» –los minipisos– tendrán un acceso independiente para facilitar la autonomía de los ocupantes, que dispondrán de un salón, una cocina, un baño y un dormitorio.

Según un estudio previo llevado a cabo por el IAJ, Teruel carece de suficiente mercado de pisos de alquiler, una carencia que perjudica especialmente a los jóvenes. Además, la oferta se concentra en el centro urbano, muy lejos del campus universitario, mientras que la Luis Buñuel forma parte del mismo.

Broto ha aclarado que la prioridad a la hora de desarrollar el proyecto será la residencia. Ha indicado que las distintas fases (residencia, edificio polivalente y espacio para emprendedores, minipisos, aulario y espacio deportivo) se pueden llevar a cabo de forma independiente. Para la consejera, la ejecución deberá seguir adelante gobierne quien gobierne tras las elecciones autonómicas de mayo al responder a una necesidad de la ciudad.

María Victoria ha afirmado que la propuesta de la alcaldesa, Emma Buj, de derribar la residencia para destinar el solar a un auditorio de música fue «un globo sonda» lanzado «sin pensar en las necesidades de los jóvenes». «Fue una idea que no me tomé en serio», ha zanjado la consejera. La DGA cerró la residencia en 2012 alegando deficiencias estructurales en materia de prevención de incendios y barreras arquitectónicas y falta de recursos para su subsanación.