Raquel Esteban: "Asistir a las Bodas te convierte en su propagandista"

Raquel Esteban, directora de la Fundación Bodas de Isabel, ideó y puso en marcha en 1997 esta escenificación callejera de la leyenda de los Amantes.

Raquel Esteban, en la plaza de la Catedral, escenario de las Bodas
Raquel Esteban, en la plaza de la Catedral, escenario de las Bodas
A. G./B.

¿Las Bodas de Isabel del pasado fin de semana batieron el récord de visitantes como apuntan distintas fuentes?

Creo que sí. Desde diferentes ángulos de la fiesta me aseguran que ha habido más gente que nunca.

¿Y a qué se debe este éxito?

A que mantenemos una gran calidad. Podemos contar la leyenda de los Amantes con una obra teatral y hacer que conviva con la historia. También es el resultado de una promoción de muchos años. Este año ha ayudado el buen tiempo. Hay un porcentaje de indecisos que, con la fama de Teruel de lugar frío, esperan al último momento para venir en función de la previsión meteorológica.

¿Ante la masificación de la fiesta, se plantea controlar el aforo en los actos más concurridos?

La seguridad manda. Pero me pregunto cómo se puede controlar la asistencia a un escenificación callejera. Habría que estudiarlo. Hemos intentado rebajar las aglomeraciones programando actos simultáneos y con la instalación de cuatro pantallas gigantes para ver la obra sin tener que estar delante del escenario.

¿Y esas medidas dan resultado?

Mucha gente que no podía llegar a los escenarios optaba por las pantallas. La plaza del Torico se llenó de público para ver en la pantalla gigante la escena final en la plaza de la Catedral.

¿Se siente abrumada cuando contempla las plazas de Teruel desbordadas de público para presenciar la obra teatral?

Me preocupa. Me entra vértigo cuando llegan las Bodas. Pero cuando veo las plazas llenas desde un balcón me da la sensación de que la actitud del público es tan pacífica y tan apropiada que funciona como un organismo que se autorregula. Se generan flujos, como ocurre con las hormigas, que no llegan a chocarse a pesar de amontonarse. No hay atasco.

¿La escenificación se resiente por la masificación?

No. Todo sucede en escenarios muy próximos a la sede de la Fundación y allí los actores se pueden concentrar y repasar textos o esperar a que los técnicos les coloquen los micros. Luego llegan a los sitios por los pasos que abren los templarios.

Me habla de los micros. ¿La tecnología ha llegado a las Bodas para quedarse?

Lo más complejo de la fiesta es la parte técnica. La leyenda es el núcleo de la fiesta y, si no funciona, lo que hay a su alrededor puede ser contraproducente. Es importante que la leyenda convenza, que los textos sean coherentes y que la dirección teatral sea tan eficaz como es. Para mostrar todo eso al mundo hace falta un despliegue técnico impresionante. Es la vertiente más complicada de la fiesta y además está expuesta a imprevistos. El sábado por la mañana un inhibidor apagó todas las frecuencias y todos los micrófonos dejaron de funcionar. Si hubiera pasado en medio de la escena de la llegada de Diego, hubiera sido catastrófico.

Pero hubo quejas por el apagón de voz en las pantallas gigantes.

Sí, la pantalla del Torico se quedó sin sonido. Estamos repasando qué ocurrió. El engranaje técnico es muy complicado.

¿Es el principal reto organizativo?

Totalmente. Si falla, las quejas se multiplican. La tecnología es muy complicada, pero es importante para descongestionar las escenas y para compartir con el mundo una fiesta que nos hace vibrar.

¿Cómo ha funcionado la primera experiencia de disponer un acotado para que las personas con problemas de movilidad puedan disfrutar de la fiesta?

Apostamos por la inclusión, aunque comporta un plus de trabajo. Nuestra vocación es que todas las personas puedan vivir y disfrutar la fiesta. Queremos compartirla con todo el mundo.

De hecho cada vez llegan más turistas extranjeros.

La leyenda de los Amantes es un mito universal. Al verla representada, lo mismo llora el chino que el americano que el turolense. Es la magia de los Amantes; como emocionan a todo el mundo. Hay un boca a boca nacional que atrae a grupos recreacionistas de toda España para participar. Ahora el boca a boca se ha internacionalizado. El que viene a las Bodas, sea de donde sea, se convierte en propagandista de la fiesta.

La fiesta genera un movimiento económico de 12 millones de euros al año, según un estudio de la Universidad Miguel de Cervantes de Valladolid. El sector hostelero, principal beneficiario de ese impacto, ¿colabora con las Bodas en correspondencia?

No, salvo dos casos, el Grupo Gargallo y el hotel Isabel de Segura.

¿Echa de menos un mayor compromiso del patrocinio local?

Estoy acostumbrada. No cuento con él. La estabilidad de la fiesta no vendrá del patrocinio turolense.

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