Andorra perderá casi una tercera parte de sus ingresos con el cierre de la térmica

El Ayuntamiento dejará de percibir más de 2,1 millones de euros al año por los impuestos que paga Endesa.La población ha caído en más de 650 habitantes en la última década y está por debajo de los 8.000 censados hasta 2015.

Evolución de los habitantes de Andorra según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Andorra perderá casi una tercera parte de sus ingresos con el cierre de la térmica
Heraldo.es

El Ayuntamiento de Andorra perderá prácticamente una tercera parte de sus ingresos con el cierre de la central térmica. Recaudará 2,1 millones de euros menos cada año, ya que Endesa dejará de pagar 1.670.000 euros por el Impuesto sobre Bienes Inmuebles de Características Especiales (Bices) y otros 500.000 por el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE).

Esto, aseguró la alcaldesa de la localidad, Sofía Ciércoles, afectará de forma directa "tanto a los servicios como a los trabajadores del Ayuntamiento". El Consistorio pasará de ingresar unos 7,5 millones por ejercicio a quedarse en apenas cinco. "Habrá servicios de los que, seguramente, tendremos que prescindir", reconoció. Estos ingresos, admitió la alcaldesa, han garantizado "prestaciones importantes" durante décadas a la localidad. "Ayudaba mucho tener ese colchón", añadió.

El mayor problema, aseguró Ciércoles, es que la gente "no sabe qué va a pasar", ya que Endesa es un eslabón "importantísimo" para el municipio. A la caída de los ingresos se unirá la previsible pérdida de población que hará, por ejemplo, que bajen las ratios del colegio. Hasta la fecha, recalcó la regidora, la compañía no ha presentado ninguna opción para suplir semejante descenso recaudatorio. "Esos 2,1 no se van a compensar con una apuesta por las renovables. Queremos alternativas que asienten población, no que traigan gente de paso. Y para eso, hace falta inversión", subrayó. A esto hay que añadir, insistió la regidora, que Endesa solo prevé instalar en Andorra un 20% de los mil megavatios proyectados en el plan de acompañamiento que presentó en diciembre ante el Ministerio para la Transición Ecológica.

El censo, a la baja

Andorra ha perdido solo en la última década más de 650 habitantes, una tendencia que podría agudizarse tras el cierre de la central térmica en 2020. El último dato del padrón municipal publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondiente a 2018, revela que en la actualidad hay censadas 7.633 personas, cifra que contrasta con las 8.174 de hace ya dos décadas y las 8.290 de 2008 y que representa una caída del 8%.

En el último año, el descenso fue de 166 habitantes. Aunque el Ayuntamiento maneja otros datos que sitúan a Andorra en el entorno de los 7.700 habitantes, lo cierto es que la localidad no ha parado de perder población en estos diez años, marcados por la incertidumbre y la descarbonización, a excepción del pequeño respiro vivido entre 2012 y 2013, en los que se registraron 8.266 y 8.278 empadronados, respectivamente. El padrón cayó por debajo de los 8.000 habitantes en 2016 y, desde entonces, no ha recuperado esta marca. Actualmente, el dato se asemeja más al de 1960 (7.795) que al de 1990 (8.876) o al del año 2000 (8.000). Atrás quedan registros como el de 1988, momento en que se rozaron los 8.900 habitantes, según el INE.

Un futuro ligado a la inversión

La caída de población afecta tanto a hombres como a mujeres. Entre los primeros –3.847 de acuerdo con el padrón municipal–, la bajada ha sido del 10,8% y entre las segundas, del 11,8%. Los últimos datos del INE señalan que solo el 40,9% de los empadronados han nacido en Andorra, mientras que el 22,3% emigraron a la localidad desde distintas partes de España. Un 10,8% proceden de otros puntos de la provincia de Teruel y un 16%, de otros municipios de la Comunidad. El 9,8% restante emigró a Andorra desde otros países.

La alcaldesa de Andorra recalcó que el descenso registrado en su localidad es "similar" al de otros municipios de la comarca y de la provincia de Teruel. A partir de 2020, no obstante, la caída podría ser mayor. Sobre todo teniendo en cuenta que la propia_Endesa ha confirmado que las alternativas propuestas hasta la fecha no paliarán en su totalidad la destrucción de empleo, que podría afectar hasta a 4.000 personas de forma directa e indirecta.

La caída que se registre, razonó, dependerá en gran medida de las medidas que se anuncien hasta el 30 de junio de 2020. También de proyectos como la elevación de aguas del Ebro a Andorra, "clave" para la instalación de nuevas empresas en el territorio.

La reunión en Madrid, aplazada

La alcaldesa de Andorra no se reunirá finalmente este martes con Endesa en Madrid. El encuentro, en el que se esperaba que la eléctrica detallase su plan de acompañamiento para la comarca, ha tenido que suspenderse por problemas de agenda. "Pedimos vernos con el consejero delegado, José Bogas, pero no podrá estar ese día. Estamos a la espera de que concreten una nueva fecha", manifestó.

Sí viajarán hasta la capital representantes provinciales de CC. OO. y UGT. "Tenemos prevista una asamblea el próximo martes para conocer los detalles de la reunión que mantuvieron hace escasas fechas nuestros compañeros de Madrid con la ministra. El día 30 habrá otra", adelantó el secretario de UGT en Teruel, Alejo Galve. El diálogo abierto con el Ministerio hará que los sindicatos no se concentren a las puertas de Transición Ecológica como anunciaron inicialmente. "Creemos que van a sentarse a negociar las condiciones de los cierres de las centrales", añadió. Galve espera "un gesto" del Gobierno central, alternativas que permitan que la provincia no desaparezca. Mientras, continúa la incertidumbre. Los trabajadores de Endesa, cuya recolocación está garantizada, siguen reclamando una reunión con la empresa para aclarar el futuro de estas 153 personas. Tampoco ha habido contacto, según aseguró Galve, con los empleados de las subcontratas.

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