Poder elegir dónde vivir

Una histórica manifestación en Andorra exige alternativas ante el cierre de la central térmica.

Manifestación en Andorra contra el cierre de la térmica
Manifestación en Andorra contra el cierre de la térmica
Laura Castel / Antonio García

Miles de ciudadanos y múltiples organismos se dieron cita ayer en las calles de Andorra para pedir una justa respuesta a sus demandas de un futuro digno para toda la provincia de Teruel. Es preciso habilitar instrumentos de inversión, tanto pública como privada, que incentiven la creación de puestos de trabajo. 

Un grupo de niños y jóvenes encabezaron ayer en Andorra la manifestación contra el cierre de la central térmica. Portaban una pancarta con la inscripción: ‘Queremos poder elegir dónde vivir’. Es una buena metáfora de una España dividida entre las zonas densamente pobladas, situadas en la franja litoral y Madrid, y el resto, en acelerado proceso de desertificación demográfica. Las cifras son contundentes: el 30% del territorio concentra 42 millones de habitantes (el 90% de la población) mientras que el restante 70% del territorio apenas suma 4,6 millones. Y en esta España despoblada, la provincia turolense y buena parte del resto de Aragón es víctima de un círculo vicioso: el menor número de habitantes conduce a una escasez crónica de recursos y servicios, lo que a su vez lastra la economía y acelera la pérdida de población. En este contexto, el cierre de la térmica y de las pocas minas de carbón que permanecen abiertas es un mazazo casi letal.

España, con un grave problema de dispersión y envejecimiento de la población, debe revertir las causas de esta adversidad con políticas públicas que permitan activar la economía. El Gobierno tiene que reaccionar ya para detener la desertifización humana de buena parte del territorio nacional. Urge, pues, un plan de choque que convierta el reequilibrio demográfico en una oportunidad de progreso para Andorra, para Aragón y para el conjunto del país. Si de verdad queremos que todos los niños puedan elegir dónde vivir, sin verse obligados a abandonar su lugar de nacimiento, es preciso un plan que evite el éxodo rural y active las economías locales.