Castejón de Tornos clama por una mejoría de sus vías de acceso

El municipio del Jiloca también pelea contra la despoblación y recoge turismo amante de la naturaleza y la tranquilidad, pero el estado actual de sus carreteras dejan mucho que desear.

Un bache gigantesco en la salida de Castejón de Tornos hacia Báguena.
Un bache gigantesco en la salida de Castejón de Tornos hacia Báguena.
Laura Uranga

Daniel Mañas es el alcalde de Castejón de Tornos, y Julián López su teniente de alcalde. Llevan esta legislatura como tándem en el gobierno del municipio, aunque Julián ya fue alcalde hace casi cuatro décadas. Sentados en el club social del pueblo recuerdan los juegos de chavales, desde la versión local del ‘churro y mangotero’ a las cabañas de paja tras la trilla, con escape incluido para que no les pillara el granjero. "Les llamábamos minas –recuerda Julián– y cuando nos pillaban había que salir por patas, tapar la salida... a falta de juguetes nos divertíamos inventando, como el clásico de ‘relunchir’ el aro por el suelo con una guía. Ahora estaría bien que hubiese más críos jugando por aquí todo el año; estamos pocos, sobre todo en invierno".

Daniel ha sido agricultor toda la vida, ahora lleva con sus hijos una granja de cerdos; Julián siempre se dedicó a la construcción, hizo varias casas del pueblo. "Y el pabellón, y las piscinas, y la pavimentación inicial... ha sido mi vida. Ahora me encargo un poco del club social, lo abrimos una hora y pico por la mañana para el café y luego de tres a diez de la tarde, hasta que se va el último".

Daniel vive en la casa que fue en su día del verdugo. "Aquí se cultiva cereal, trigo y cebada, también algo de girasol. En el pueblo hay dos granjas de engorde de cerdos, y también una de ovejas. No quedan tiendas; sí hay casa rural, El Horno Viejo, que lleva mi hijo Pedro Manuel. Son dos apartamentos muy cómodos que pueden alquilarse por separado, hay cinco o seis plazas por apartamento". "El nuestro –apunta Julián– no es turismo de la laguna de Gallocanta, aunque estamos cerca, pero muchos visitantes vienen en el día y dejan poco más que el papel del bocadillo y la lata de refresco. Los que se quedan en Tornos o Gallocanta más días sí son amantes de la naturaleza y los pájaros".

En cuanto a las fiestas patronales, Castejón de Tornos conserva la procesión a la ermita de San Miguel, muy cercana. "También se iba allá para San Quílez, pero ahora se hace todo en agosto, coincidiendo con las patronales, para que haya más gente".

Baches gigantes

Las carreteras son el caballo de batalla de Castejón de Tornos. Los dos accesos no presentan el mejor aspecto, precisamente. "De aquí a Báguena –apuntan Daniel y Julián– hay ocho kilómetros, y los primeros cuatro están intransitables. Parece la luna, los cráteres son tremendos, en los días de niebla o por la noche caes seguro en alguno aunque conozcas el camino. Esto era una pista que asfaltaron hace unos diez años, pero parece que el presupuesto no daba para hacerla bien. Lo malo es que la salida a Tornos, por el otro lado, tampoco está muy bien; son cinco kilómetros. Nos hemos cansado de pedir que la arreglen, y no hay manera. Para nosotros es fundamental en el día a día".

La parroquia de la Asunción y su propio Ecce Homo
La parroquia de Castejón de Tornos está consagrada a la Asunción. El exterior es muy sobrio, de mampostería, con el escalonamiento de las naves y una sencilla portada de medio punto de sillería a los pies. La torre es una construcción anterior; de hecho, se trataba de un torreón defensivo. Para ejercer la vigilancia se subía con una escalera de cuerda hasta el ventanal; luego se hizo un acceso a la torre desde la capilla central. Se conservan varios retablos: el del altar mayor está dedicado a la Asunción de la Virgen, el del lado del evangelio muestra el de la Virgen del Carmen (finales del XVII) y también pueden admirarse los de la Sagrada Familia, San Quílez y el Ecce Homo. El alcalde y teniente de alcalde aseguran, en un deje humorístico, que este último sigue intacto; la cofradía local, por cierto, es del Ecce Homo y tiene un buen número de miembros, que siguen saliendo en procesión en las fiestas. El retablo de San Miguel es el más apreciado por los expertos; también hay piezas de orfebrería.

En datos

Comarca: Jiloca

Población: 64

Distancia a Teruel, su capital de provincia: 90 km

Los imprescindibles

Ermita de San Miguel

Data del siglo XVII; es una edificación cubierta a dos aguas y cielo raso, y se acude en romería desde el pueblo. También hay varios peirones en los alrededores del pueblo: San Antón, San Francisco y Virgen del Carmen.

Barranco de los Tinajos

Es una de las excursiones predilectas del pueblo; con la lluvia brota una cascada por las canteras del lugar, ricas en pizarras y cuarcitas. El pueblo está en una estribación meridional de la Sierra de Santa Cruz.

La actividad cultural

La Asociación El Cantón se encarga de las actividades culturales del pueblo en verano, con especial incidencia en fiestas. El resto del año, su presencia activa es menor porque la mayoría de sus miembros vive fuera del pueblo.



 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión