El aeropuerto de Teruel cerró 2018 con 5.062 operaciones, una cifra que pulveriza el anterior récord, de 2017, con 4.108 acciones entre despegues y aterrizajes, un 23% menos. La actividad de la escuela de pilotos Flying Time Aviation (FTA) ha sido decisiva para el incremento de la actividad en la plataforma aeroportuaria, que el año pasado duplicó sobradamente los 2.091 vuelos alcanzados en 2016 entre llegadas y salidas.

Los vuelos de FTA han disparado la actividad aeroportuaria desde su asentamiento en Teruel en 2016. La aviación general –que incluye las acciones de adiestramiento de la escuela– sumó 4.485 operaciones el año pasado, el 89% del total, frente a las 3.470 de 20178. El director del aeropuerto, Alejandro Ibrahim, señaló que también tiran de la demanda otras escuelas de pilotos que llegan a Teruel en sus desplazamientos, las avionetas de clubes aeronáuticos y de particulares y otras actividades.

Ibrahim se mostró convencido de que la actividad aeroportuaria de Teruel está lejos de tocar techo. Señaló que el tráfico aéreo de pasajeros crece en todo el mundo, sobre todo en Asia, con el consiguiente aumento de las labores de conservación y mantenimiento que ofrece la capital turolense. Añadió que la futura construcción de un hangar para pintura también generará vuelos y empleo. Explicó que, en 2018, los principales destinos de los grandes aviones conservados en Teruel fueron Reino Unido y Francia, en gran parte debido al traslado para repintarlos y adaptarlos a las necesidades de nuevos usuarios.

La presencia de helicópteros bajó de 2017 a 2018, al pasar de 321 a 262, al igual que las aeronaves del Estado que cayeron de 134 a 118 y los jets privados, que pasaron de 32 a 21. El balance de 2018 multiplicó por diez el resultado de 2015, con 540 operaciones.

Más grandes aeronaves

Las operaciones con grandes aviones, las que más impacto tienen en el empleo, también aumentaron el año pasado, al pasar de 151 en 2017 a 176, un 17% más. Este tráfico responde a la actividad de conservación, mantenimiento y desguace que lleva a cabo la empresa Tarmac, filial de Airbus y la principal generadora de puestos de trabajo.

La cuarta parte de los aterrizajes y despegues de grandes aeronaves correspondieron a aviones llegados de países localizados fuera del espacio Shengen, que engloba a 26 estados de Europa occidental y central –todos salvo el Reino Unido e Irlanda– entre los que se ha eliminado el control fronterizo. De las 176 aeronaves de gran tamaño llegadas o que partieron del aeropuerto, 46, el 26%, lo hicieron desde o hacia el Reino Unido y países extraeuropeos.

El principal cliente de fuera de Europa fueron los Emiratos Árabes, de donde llegaron 10 aviones de la compañía Etihad. Alejandro Ibrahim explicó que, generalmente, las aerolíneas no son las propietarias de los aviones rotulados con sus logotipos y colores, sino que los utilizan en régimen de ‘leasing’ –alquiler con derecho a compra–.

Los aviones de Etihad pertenecen a una empresa de ‘leasing’ que los recupera al no haber sido adquiridos por la aerolínea árabe y que los mantendrá en el aeropuerto de Teruel a la espera de un nuevo cliente. Se trata de aeronaves que están a mitad de su vida útil y que quedan al cuidado de Tarmac hasta que sean contratadas por otro operador.

Además de los Emiratos Árabes, otros países de fuera del Espacio Schengen que operaron con el aeropuerto de Teruel, fueron Reino Unido, Estados Unidos, Malasia, Canadá, Jordania, Rusia, Bulgaria, Egipto y Etiopia. Mientras en el área Schengen predominaron las llegadas respecto de las salidas, con 68 frente a 62, en el exterior dominaron las salidas frente a las llegadas, con 25 frente a 21.

Tres naves para pequeños aviones

El aeropuerto de Teruel saca a licitación la construcción de tres naves de 528 metros cuadrados cada una para el estacionamiento de pequeños aviones  y que se ubicarán en la zona destinada a hangares. El proyecto, con un plazo de ejecución de tres meses, tiene un presupuesto de 363.000 euros. El periodo para que las constructoras presenten las ofertas termina el próximo 11 de enero. Paralelamente, sigue adelante el concurso para levantar un gran hangar de 16.200 metros cuadrados y 12 millones de inversión con capacidad para dos aviones A380, la mayor aeronave de pasajeros en la actualidad.

Las construcción de las tres naves para pequeños aviones responde a una demanda detectada en el mercado. El consorcio gestor del aeropuerto, formado por la DGA y el Ayuntamiento, acordó la construcción el pasado septiembre ante el "interés" mostrado por clientes actuales y potenciales de contar con espacios cubiertos para pequeñas aeronaves y para el almacenamiento de material.

Las tres naves estarán separadas entres ellas por un pasillo de 7 metros para facilitar un uso independiente de cada una. El presupuesto de licitación incluye también la construcción de las acometidas para dotarlas de servicios y la adecuación del entorno.