Aprobado el presupuesto municipal para 2019 en un pleno marcado por las protestas laborales

El presupuesto del Ayuntamiento de Teruel para 2019, elaborado por el equipo de gobierno, del PP, salió este martes adelante gracias al apoyo del PAR y a la abstención de Ciudadanos, lo que permitió que el documento recibiera 10 votos a favor frente a 9 en contra. El PSOE, Ganar-Teruel y CHA rechazaron la planificación económica presentada por los populares aduciendo, entre otros argumentos, que contempla la redacción de un proyecto para un auditorio sin que se sepa cuál será su ubicación y que no incluye partidas para un servicio municipal de bomberos pese a que la ciudad tiene más de 20.000 habitantes.

El pleno en el que se aprobaron las cuentas municipales, el más importante del año, como destacó la alcaldesa, Emma Buj, estuvo marcado por las protestas de una treintena de trabajadores de las contratas municipales de instalaciones deportivas. Todos ellos desplegaron pancartas reclamando más salario y regalaron carbón a los concejales del PP, el PAR y Ciudadanos, a quienes consideran responsables de que los presupuestos no incluyan una enmienda de 40.000 euros para mejorar las nóminas de los empleados. Sus abucheos desde la zona del público, con silbidos y gritos de "hipócritas" o "demagogia", interrumpieron las intervenciones de los ediles en varias ocasiones.

Pero no fueron los únicos que llevaron su malestar al pleno. Los representantes sindicales de los bomberos mostraron carteles en los que tachaban al Ayuntamiento de "ilegal" y "moroso" por no contar con un servicio propio de prevención y extinción de incendios, tal y como establece la ley.

Los presupuestos de Teruel para 2019 ascienden a 40,2 millones de euros de los que casi 10 se destinarán a inversiones. Las más importantes, como explicó la concejala de Hacienda, Rocío Feliz, serán aquellas enmarcadas en el programa europeo Edusi, con 2,7 millones que aportan a partes iguales la Unión Europea y el Ayuntamiento y que se destinarán a actuaciones para favorecer la movilidad urbana, recuperación de patrimonio arquitectónico o construcción del ascensor entre el barrio del Carmen y el Centro. Destacan también los 5,2 millones del Fite para el nuevo conservatorio de música y centro social del barrio de San Julián, así como diversas partidas para mejorar viales de distintos barrios.

Samuel Morón, portavoz del PSOE –principal grupo de la oposición– tachó los presupuestos de "irreales y ficticios" y criticó la baja ejecución de las inversiones en 2018, apenas un 22% de lo previsto.

"Son unos presupuestos que atienden el día a día de los ciudadanos, pero también miran al Teruel del futuro", remarcó Emma Buj. Respecto a las protestas de los empleados de los servicios deportivos, Buj anunció que su grupo estudia incorporar cláusulas sociales en el próximo pliego de condiciones con la empresa adjudicataria para mejorar los salarios.