La mina de sílices y caolines de Riodeva, que durante 60 años ha sido la principal fuente de empleo de esta localidad de poco más de 100 vecinos, cerrará sus puertas a finales de año, según comunicó la empresa que explota el yacimiento, Sibelco Minerales S. A., a la alcaldesa del municipio, María Dolores Llovera, el pasado viernes.

“La gente está hecha polvo. El único medio de vida que tenemos en el pueblo y nos lo cierran. Diez familias que se quedan sin sustento y que se irán a otro sitio; más casas cerradas y la moral de todos, por tierra”, protesta la alcaldesa.

Entre septiembre de 2017 y el pasado mes de octubre, Sibelco ya despidió a más de la mitad de sus 24 empleados. La semana pasada, la empresa -con la que este periódico no pudo ayer contactar- prescindió de otros tres trabajadores. Según afirmó este miércoles el portavoz sindical de la plantilla por UGT, David García, el pasado martes se produjeron cuatro despidos más, quedando en la actualidad solo dos operarios -y otros tres con labores de oficina- que se dedicarán a cargar en camiones la materia prima almacenada hasta final de año, cuando la explotación eche el cierre definitivamente.

Sibelco permanecerá en Riodeva dos años más realizando la restauración del terreno, si bien estas labores han sido contratadas con otra empresa en lugar de adjudicarlas a trabajadores de la mina, denuncia David García. “Es muy triste que todo el mundo hable de despoblación y nadie haya sido capaz de hacer nada por ayudar a este pueblo”, afirma el sindicalista.

Toda la población en edad activa de Riodeva trabaja en la mina, salvo el dueño del bar y las dos personas -una pareja joven- que se hacen cargo del albergue surgido al calor de la sede de Dinópolis, 'Titania'.