Si su hijo grita, ignórelo. Su voz saldrá ganando

Un estudio del hospital Obispo Polanco pionero en España alerta del elevado índice de escolares con disfonía y da consejos para cuidar la garganta. Uno de ellos, no chillar.

Frank Betances, en el centro, junto a sus compañeros de la consulta de Otorrino en el Obispo Polanco.
Frank Betances, en el centro, junto a sus compañeros de la consulta de Otorrino en el Obispo Polanco.
HA

El Servicio de Otorrinolaringología del hospital Obispo Polanco de Teruel ha realizado un estudio sobre los trastornos de la voz en alumnos de entre 6 y 12 años del colegio Ensanche –uno de los más populosos de la ciudad– que alerta del elevado índice de niños con disfonía. Un 57% de los escolares evaluados presentó problemas en su voz –el 8,5% de ellos dentro del rango posiblemente patológico–, mientras que fuera de España el porcentaje de chavales con disfonía oscila entre el 6% y el 25%.

El trabajo, pionero en España, ha sido coordinado por el otorrino Frank Betances, quien considera que la disfonía puede afectar negativamente al desarrollo emocional y escolar del niño. De ahí que estime de vital importancia incluir dentro del programa escolar medidas de higiene vocal, así como formar a los profesores respecto a los trastornos de la voz de los alumnos para que faciliten la puesta en marcha de programas de prevención.

Los españoles hablan más alto

"Si su hijo grita, ignórelo, no le preste atención. Así entenderá que no necesita alzar demasiado la voz para ser escuchado". Este es el primer consejo a los padres, para cuidar de las cuerdas vocales de sus hijos, que ofrece el estudio, el cual concluye que, debido a las características culturales en España, los niños de este país –sobre todo los de sexo masculino por su espíritu de liderazgo– tienden a hablar más alto que el resto de los escolares europeos.

Cuidar la postura de la cabeza para que esta no interfiera en la respiración, hablar al niño con buena articulación, no fumar delante de él ni abrigarle en exceso, son otras normas. El sueño regular durante al menos 10 horas, la ingesta de abundante líquido, evitar la calefacción en exceso y los ambientes ruidosos, son también algunos consejos.

El trabajo recomienda acudir al médico ante afecciones a las vías respiratorias, pues igualmente afectan a las cuerdas vocales, así como no toser ni aclarar la garganta –mejor beber agua–. Otro dato: los niños del Ensanche que asisten a clase de canto o de deporte como mínimo dos horas por semana, presentan mejor voz que los compañeros que no lo hacen. Los resultados del estudio, obtenidos mediante encuestas a los padres de 385 niños, fueron presentados el pasado 20 de octubre en Madrid en la principal reunión de otorrinolaringólogos de España y Portugal.

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