La renuncia de dos empresas retrasa más de un año el arreglo de la precaria N-211

Las obras de mejora del firme –sin renovar desde hace dos décadas– acaban de ser adjudicadas a una tercera constructora.

Las grietas, parcheadas, recorren la N-211 –en la foto– entre Monreal del Campo y Guadalajara.
Las grietas, parcheadas, recorren la N-211 –en la foto– entre Monreal del Campo y Guadalajara.
Javier Escriche

La renuncia de dos empresas a realizar las obras de renovación del firme de la N-211 entre Monreal del Campo y el límite con la provincia de Guadalajara están demorando en más de un año esta intervención, muy demandada por los conductores al tener que circular por una carretera que tiene el mismo asfalto que hace dos décadas.

Los trabajos salieron a licitación en julio de 2017 por un importe de 3,02 millones de euros y fueron adjudicados a una empresa el 2 de octubre de ese mismo año. Sin embargo, esta constructora se retiró y lo mismo hizo la siguiente en la lista de las aspirantes con mejor oferta económica presentada al Ministerio de Fomento.

Así las cosas, el pasado 8 de octubre la ejecución del proyecto recayó sobre una tercera compañía, Hocensa Empresa Constructora S. A., con un importe de adjudicación de 1,9 millones de euros y un plazo de 10 meses para hacer la obra. Fuentes del Ministerio de Fomento mostraron este martes su confianza en que esta adjudicación sea la definitiva. De no haber más problemas, el contrato se formalizará en fechas próximas y los trabajos comenzarán "en cuestión de semanas", indicaron dichas fuentes oficiales.

La subida del precio del betún –un derivado del petróleo que mezclado con grava se utiliza para pavimentar carreteras–, junto con ofertas económicas muy ajustadas por parte de las constructoras, podría estar en el origen de la renuncia de las dos primeras empresas adjudicatarias. Fuentes próximas a Fomento explicaron que el repentino incremento del coste del betún puede hacer que, de un día para otro, no cuadren las cuentas a una compañía.

La recesión económica que se inició en 2008 y el consiguiente parón que ha sufrido la obra pública durante años ha empujado también a las empresas a pujar por todos los proyectos que salen a concurso y a coste muy bajo, dada la gran competencia surgida. De hecho, 60 constructoras acudieron al concurso para renovar el firme de la N-211 en los 17 kilómetros que separan Monreal del Campo del Límite con Guadalajara.

Las obras sustituirán el asfaltado actual, muy agrietado y totalmente parcheado, por uno nuevo. La N-211 es la vía de comunicación natural entre Teruel y Madrid, muy utilizada al no haber tren de una capital a otra.

Trabajos en la A-23

Por contra, Fomento acaba de formalizar el contrato de obras para la rehabilitación del firme de la autovía A-23 entre los puntos kilométricos 103 y 118, incluyendo sus enlaces, el ramal de conexión con la N-234 en el enlace de Teruel-Sur y el tramo de la actual vía de servicio comprendido entre la Venta Rosa y el enlace de Formiche. La actuación, por un importe de 4,83 millones de euros, tiene un plazo de ejecución de 24 meses.

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