Investigan cómo fue a parar el feto de 26 semanas a la depuradora de Teruel

Trabajadores de las instalaciones encontraron el cuerpo flotando en el agua al realizar las tareas de limpieza. Se investiga si fue arrojado por una alcantarilla.

Un coche sale de la depuradora de Teruel ayer por la mañana, poco después del suceso.
Un coche sale de la depuradora de Teruel ayer por la mañana, poco después del suceso.
a. García/Bikofoto

Trabajadores de la estación depuradora de aguas residuales de la capital turolense encontraron este martes un feto humano, cuyo tamaño correspondería a unas 26 semanas de gestación, en el interior de uno de los tanques de estas instalaciones. El hallazgo se produjo a primera hora de la mañana, cuando los operarios realizaban las tareas de limpieza diarias en el centro y se percataron de que había un cuerpo flotando en el agua.

Al parecer, el feto, que corresponde al de una niña de raza blanca, llevaría más de un día en el interior de la depuradora, lo que unido a la presencia de aguas residuales podría dificultar la obtención de algunos datos por medio de la autopsia, un examen que iba a realizarse a última hora de este martes o ya este miércoles por la mañana, según informaron fuentes próximas a la investigación.

El cuerpo apareció sobre unos 3 metros de altura de lodos de un depósito de grandes dimensiones que posee tres entradas de agua residual. El tanque, de forma rectangular, mide entre 6 y 7 metros de alto por otros tantos de largo y unos 4 de ancho. Fue necesaria la participación de un equipo integrado por dos bomberos de la Diputación Provincial de Teruel para rescatar el cadáver, que tenía cortado el cordón umbilical.

Para acceder al interior del depósito, algo que tuvo lugar unos minutos después de las nueve de la mañana, los bomberos tuvieron que desplegar una gran escalera y protegerse con equipos especiales antisalpicaduras, máscaras de respiración y detector de gases.

Los empleados de la depuradora comunicaron el hallazgo inmediatamente a la Policía Nacional, cuya Unidad Judicial está intentando esclarecer las circunstancias que rodean al suceso así como identificar a la madre. De hecho, varios operarios acudieron durante la mañana a la Comisaría de este cuerpo de seguridad para prestar declaración.

Investigación completa

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Teruel indicaron que se está llevando a cabo "una investigación en profundidad"con el objetivo de saber cómo han ocurrido los hechos. En el marco de estas indagaciones, la Policía podría estar consultando con centros de salud y hospitales de la provincia la posibilidad de que alguna mujer hubiera acudido solicitando asistencia médica tras haber sufrido un aborto.

Se intentan averiguar igualmente los cauces por los que el feto ha podido acabar en uno de los tanques de la depuradora. Diversas fuentes oficiales consultadas señalan que una de las hipótesis más factibles es que el cuerpo fuera arrojado por una alcantarilla, entrando de esta manera en los colectores generales de la ciudad, que desembocan en la planta. Un feto de 26 semanas de gestación pesa casi un kilo y mide en torno a 35 centímetros, lo que hace inviable que discurra por tuberías de pequeño tamaño.

La estación depuradora de Teruel está en Villaspesa, una pedanía a 6 kilómetros de la capital, y recoge todas las aguas que se generan en la ciudad a excepción de las que corresponden a los 10 barrios rurales, según informó el concejal delegado del área, Juan Carlos Cruzado. Las instalaciones están valladas y cuentan con personal todo el día.

La alcaldesa pedánea de Villaspesa, Sonia Navarro, destacó que el suceso dejó "helados"a los vecinos de este pequeño núcleo de población. "Ha sido un jarro de agua fría que haya ocurrido aquí, tan cerca", dijo. La regidora tachó de "incomprensible"lo ocurrido. "Solo por humanidad, no deberían pasar estas cosas", señaló.

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