Jorge Martín: "No hace falta ser un portento físico para llevar los gigantes"

Con 17 años de experiencia como porteador de la comparsa, Jorge Abril cree que la disfrutan por igual niños y mayores.

J. Abril
J. Abril
Escudero

¿Qué gigante le toca manejar?

La Gitana, que pesa 43 kilos.

¿Mucho peso para sus hombros?

Pesa más que otros porque es antiguo. Está a punto de cumplir un siglo, como los gigantes negros.

¿Es complicado llevar a cuestas durante una hora y media un peso de 43 kilos con el calor de julio y sin apenas ventilación?

Exige más habilidad que fuerza, pero lo puedo llevar bien. No hace falta ser un portento físico. Cualquiera puede hacerlo con un poco de maña. Además, hacemos muchos descansos.

¿Tienen que entrenarse para aguantar hasta el final?

No hay un entrenamiento programado, pero cada cual puede entrenar por su cuenta. Hacemos diez ensayos en la iglesia de San Martín para asegurarnos de que todo sale bien.

¿Cuál es la clave para mantener el equilibrio con tanta altura y tanto peso sobre su cabeza?

Con coger bien el centro de gravedad y saber lo que llevas entre manos, es fácil. En la cabeza, llevamos un casco que nos ayuda a mantener el equilibrio y a manejar las figuras. Los gigantes más nuevos, los de Diego e Isabel, son distintos porque son más ligeros y manejables.

¿Vamos, que son una bicoca?

También hay que tener cierta destreza. Pero pesan solo 25 kilos y hay mucha diferencia respecto a los más antiguos.

¿El viento es su principal enemigo?

Es peor el calor. Generalmente, no hace mucho viento en Teruel.

¿Cuál es el papel de los acompañantes?

Se dedican a dirigirnos. Son nuestros ojos y nuestros guías.

¿Sacar los gigantes a la calle es un sacrificio o una diversión?

Una diversión. Me gusta hacerlo por afición. Vengo encantado. Este año, además, estrenamos cuatro ‘giganticos’ y es la primera vez que desfilamos con ellos.

¿Cómo es la repuesta de su publico, los niños?

Les gusta mucho. Lo hacemos por ellos. Son los que más lo viven, pero tanto como ellos lo disfrutan los padres y los abuelos que les acompañan.

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