Europa eleva el cupo de la energía limpia al 32% en 2030 a costa de térmicas como la de Andorra

Los sindicatos, muy pesimistas sobre el futuro de la central de Endesa, consideran imprescindible generar empleos alternativos ante la falta de expectativas del carbón.

Trabajadores de la central de Endesa en Andorra abandonan la planta en un cambio de turno.
Trabajadores de la central de Endesa en Andorra abandonan la planta en un cambio de turno.
Javier Escriche

El acuerdo alcanzado este jueves en la Unión Europea (UE) para incrementar hasta el 32% la cuota de las energías renovables en el total de la producción eléctrica en 2030 –ahora es del 17%– aleja la posibilidad de que Endesa invierta en la central térmica de Andorra para producir energía a partir del carbón, el principal perjudicado por el aumento del cupo de las fuentes limpias. Los sindicatos UGT y CC. OO. manifestaron su pesimismo ante la noticia y reclamaron la urgente generación de alternativas laborales a la planta de Endesa –que cerrará en 2020 si no se moderniza– y a las minas que la abastecen de lignito.

Para el secretario general de UGT en Teruel, Alejo Galve, no está todo perdido para Andorra porque el 32% es un objetivo global de la UE, pero no todos los Estados tienen por qué alcanzarlo. Señaló que la voluntad política puede alargar la actividad termoeléctrica a partir del carbón, como ocurre con Alemania, que mantendrá las centrales térmicas hasta 2050. Galve reconoció que sus expectativas con la nueva ministra de Energía, Teresa Ribera, son "muy malas" ante su apuesta por recortar la producción energética con carbón por su impacto ambiental.

El sindicalista se aferró a la apuesta por una "transición energética justa" que genere alternativas laborales en las comarcas carboníferas. El acuerdo de la UE contempla, de hecho, un fondo para compensar a las zonas productoras de carbón con el desarrollo de energías renovables. Alejo Galve lamentó la indefinición sobre los plazos para generar actividades sustitutivas del lignito. "Si los fondos llegan en 2025 –fecha barajada por Ribera para prescindir del carbón–, será demasiado tarde para la comarca, porque la central estará ya cerrada". Denunció que, de momento, a Andorra y su entorno "no ha llegado nada" capaz de suplir al complejo eléctricominero.

Endesa ha reiterado en numerosas ocasiones que no acometerá la reforma de la central de Andorra para que pueda cumplir los requisitos ambientales y siga funcionando más allá de 2020 si no tiene garantías de que podrá recuperar la inversión con la producción térmica. La eléctrica exige un marco regulatorio para desarrollar su actividad con tiempo suficiente de amortizar los 190 millones de inversión que requiere la planta andorrana. El acuerdo de la UE, aplaudido por Teresa Ribera, contempla una revisión al alza del cupo renovable en 2023.

"Endesa tiene algo que decir"

Para el delegado de CC. OO. en la central Antonio Plana, el avance de las renovables a costa del carbón es "la crónica de una muerte anunciada" para la térmica de Andorra. Planas lamentó que ante las repetidas llamadas a la Administración para generar empleos alternativos solo ha habido "palmadas en la espalda". Recordó que la comarca requiere con urgencia "empresas y trabajo", porque "el final del carbón está a la vuelta de la esquina, tanto si llega en 2015 como si es en 2030".

El sindicalista recordó que también Endesa "tiene la obligación" de colaborar a generar empleos alternativos, porque durante más de medio siglo ha explotado los recursos de la cuenca "y se ha llevado muchos beneficios". Una vez agotado el sector carbonífero, "también tiene algo que decir revertiendo parte de lo que ganó". Reivindicó una "transición energética" para que cuando cierre la central "se note lo menos posible".

Las noticias que llegaron de Bruselas inquietaron también a los alcaldes de Andorra y Ariño –las dos poblaciones más vinculadas a la producción eléctrica en Aragón–, aunque ambos defendieron la compatibilidad de esta directriz con el carbón. "Estamos de acuerdo con este objetivo pero queda todavía un 68% de energía por asignar. Podría considerarse perfectamente un 4% o un 6% para el carbón que nos permita sobrevivir", apuntó el alcalde de Ariño, Joaquín Noé. Recordó que, según Red Eléctrica, el carbón ocupó el tercer puesto del mix energético de 2017 con un 17,3% por detrás de la nuclear (22,6%) y la eólica (19,3%). "Apostamos por las renovables pero hoy por hoy el carbón sigue siendo necesario, no se puede eliminar de un plumazo", dijo.

Por su parte, la alcaldesa de Andorra, Sofía Ciércoles, insistió en dar un "voto de confianza" a la nueva ministra. Adelantó que ya le ha enviado una carta para que visite la cuenca minera turolense y conozca su "realidad".

"Tenemos que aprovechar el tiempo unos y otros. También tiene que haber un esfuerzo importante del gobierno autonómico", dijo tras reunirse con la consejera de Industria, Marta Gastón, para abordar el nuevo escenario energético. Avanzó que la consejera se comprometió a solicitar una reunión con Ribera y reconoció que Gastón le informó de que no hay proyectos industriales para la Villa Minera encima de la mesa, al menos en el corto plazo. "No se trata de tomar solo una posición a favor o en contra de la central. Se trata de hacer cosas", puntualizó la primer edil.

Los dos alcaldes coincidieron en que ahora es el PSOE quien decide, pero no olvidan el "abandono" y la "dejadez" que, a su juicio, ha reinado durante los dos últimos gobiernos del Partido Popular. Recordaron que hay 250 millones de euros comprometidos en el Plan del Carbón 2011-2017 para reindustrializar las cuencas mineras españolas y que están paralizados.

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