Cella convoca la primera consulta popular de Aragón para pedir una zona protegida

Una consulta popular, la primera de estas características que se convoca en Aragón, decidirá el futuro de la finca municipal El Prado de Cella, unos terrenos contiguos a la laguna del Cañizar cuya posible protección ha venido generando controversias entre agricultores y colectivos conservacionistas desde hace casi una década. El Consejo de Ministros ha autorizado la celebración de la votación en la que se preguntará a los vecinos si están o no de acuerdo en solicitar la declaración de esta superficie como Zona de Especial Protección para las Aves (Zepa).

La encuesta tendrá lugar el día 22 de abril, coincidiendo con el fin de semana en el que se organiza la romería del Calvario, una celebración muy arraigada entre la población, que, a juicio de la corporación municipal, garantiza una mayor participación en este acto.

La autorización de la consulta, publicada esta semana en el Boletín Oficial de Aragón, culmina un proceso largo y complejo iniciado por el Ayuntamiento de Cella hace más de un año con la solicitud, primero, al Gobierno de Aragón. Tras ser denegado en principio por esta institución, se presentaron posteriormente alegaciones que se han resuelto favorablemente por parte del Consejo de Ministros. Se ha rechazado, sin embargo, una segunda pregunta planteada por el Consistorio en la cual se pretendía averiguar si los vecinos estaban o no de acuerdo en realizar una promoción turística de la laguna del Cañizar. La formulación se ha desestimado por entender que esta actuación no es de competencia municipal.

El alcalde de Cella, Joaquín Clemente, considera que la declaración de la finca municipal de El Prado como Zepa es un tema de "especial trascendencia", en el que deben de participar todos los vecinos "como copropietarios que son de la misma". "Además –precisó– la consulta popular estaba en nuestro programa electoral (PSOE) y desde el equipo de gobierno siempre dijimos que en esta cuestión asumiríamos la voluntad del pueblo".

Finca inundable

La finca, de 600 hectáreas de superficie, permanece parcialmente inundada al formar parte del área de influencia de la laguna del Cañizar. La mayoría de los terrenos se dedican a los aprovechamientos madereros, mediante plantaciones de chopos, y una pequeña porción se alquila a vecinos para destinarla a cultivos de maíz y leguminosas, principalmente.

Algunos agricultores se han mostrado reacios a la incorporación de figuras de protección en los parajes cercanos a la laguna, humedal al que siempre han atribuido la escasez de agua para los riegos. Temen que la declaración de Zepa implique limitaciones en los usos agropecuarios tradicionales, una cuestión que desde el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón siempre han negado.

Sea como fuere, Joaquín Clemente sostiene que una consulta popular permitirá rebajar cualquier malestar o tensión que haya podido surgir al respecto. Según señaló, el equipo de gobierno se ha mostrado partidario de apostar "por los procesos participativos y por que sea la población la que decida en cuestiones de importancia".

El proyecto para declarar el Prado como Zepa fue iniciado por el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, pero en 2015 el Ayuntamiento pidió paralizar cautelarmente la iniciativa en tanto en cuanto no se llevase a cabo una consulta popular sobre esta figura de protección.

La votación se desarrollará siguiendo el mismo procedimiento que un sufragio activo en elecciones municipales, con la designación de mesas electorales, con presidente, vocales y apoderados. Habrá, también, una campaña de información desde el 11 de abril.