Jaimas y tenderetes convierten las calles en un campamento de la Edad Media

Las principales calles y plazas del Centro Histórico y buena parte del Ensanche de Teruel registraron este jueves una actividad frenética para montar las jaimas de los 150 grupos recreacionistas de la ciudad y los 280 puestos del mercado callejero. Son elementos esenciales de la ambientación medieval para la escenificación callejera de la leyenda de Los Amantes.

Los Carceleros fueron unos de los primeros en ponerse manos a la obra para levantar su pabellón en la Glorieta. A las 6.47 ya estaban montando la que será su base de operaciones durante los próximos días. Javier López, presidente de la asociación, explicó que los socios colaboran en cuanto se lo permiten sus trabajos para que todo este listo en los días grandes de las fiestas.

Los Ungüentarii, un grupo que emula a los árabes que trajeron en la Edad Media los secretos de la perfumería más refinada, levantaron su cabaña de madera durante la mañana. Entre los platos fuertes de su recreación, destaca una demostración del funcionamiento de un alambique para elaborar esencia de romero. La presidenta del vecino grupo del Prostíbulo, Patricia García, aclaró que hace falta "todo el día"para terminar su tienda porque solo unos pocos socios tiene tiempo libre para colaborar.

En la cercana plaza de San Juan, Ramón Bronchal, se esmera en la sede de los Maestros Canteros. Tiene prisa porque, además de encargarse del montaje, este año tiene uno de los papeles principales de la representación, Pedro de Azagra. Debido al gran peso de las esculturas de piedra expuestas en su jaima precisan de una grúa para completar la instalación.