La residencia Luis Buñuel se reabrirá y además incluirá un albergue y pisos de alquiler

La residencia estudiantil Luis Buñuel de Teruel, cerrada por el Gobierno de Aragón en 2012, volverá a abrir sus puertas como albergue juvenil y pisos de alquiler también para jóvenes, además de recuperar su destino original como alojamiento de estudiantes. El proyecto para reutilizar el edificio, situado en la Ciudad Escolar, se redactará a lo largo de 2018, con la posibilidad también de iniciar las obras antes de terminar el año.

La consejera de Derechos Sociales, María Victoria Broto, ha anunciado los planes para reabrir la residencia Luis Buñuel en el transcurso de una visita a Teruel para formalizar el trámite administrativo que posibilitará el traspaso del antiguo Centro de Orientación y Acogida de Menores (COAM) al Ayuntamiento. Broto ha explicado que la reapertura del alojamiento estudiantil podría producirse si no hay imprevistos durante 2019. A lo largo de 2018 se redactará el proyecto a cuenta de una partida de 100.000 euros incluida en los presupuestos de la Comunidad, cuya aprobación está prevista para finales de febrero.

La DGA contempla la posibilidad de una ejecución de la rehabilitación por fases, y en ese caso la prioridad sería acondicionar un albergue de sesenta plazas que se integrará en la red aragonesa de estos establecimientos -actualmente la capital no dispone de esta oferta de alojamiento–.

La residencia estudiantil se cerró en 2012 con el argumento de que era deficitaria y sus instalaciones estaban anticuadas. La medida provocó un fuerte rechazo social, empezando por los 109 estudiantes de entre 16 y 26 años que la utilizaban como alojamiento. La DGA consideró entonces inasumible ejecutar la reforma necesaria, presupuestada en 900.000 euros y con un plazo de ejecución de 18 meses.

María Eugenia Broto ha recordado que ya en su momento el PSOE se opuso a la clausura. Señaló que la residencia volverá a funcionar con habitaciones individuales con zona de estudio y baño compartido para cada dos alojamientos, además de cocina, comedor y salón comunes. También ha anunciado la mejora del sistema de calefacción y los baños del centro social y sede del Instituto Aragonés de la Juventud en la calle Yagüe de Salas.

Broto ha adelantado las intenciones de su Departamento tras firmar con la alcaldesa, Emma Buj, la cesión del COAM al Ayuntamiento para abrir un hogar del pensionista y un edificio que servirá de sede a asociaciones culturales o sociales.

Emma Buj explicó que el presupuesto municipal de 2018 incluye una partida para redactar el proyecto de adecuación el antiguo COAM. Buj señaló que la financiación de las obras procederá de los 1,2 millones de euros destinados por el programa europeo Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI) a centros sociales, aunque esta cifra podría quedarse corta.

La alcaldesa recordó que el barrio de San León es el segundo más poblado de la ciudad, tras el Ensanche, y carece de un centro de mayores, muy reivindicado por los vecinos. Buj explicó que el proceso participativo abierto para buscar usos futuros para el COAM reveló también una carencia de locales para las actividades del tejido asociativo.

Ha aclarado que, antes de poder invertir, el Ayuntamiento deberá hacerse con la titularidad del inmueble. Ha indicado que también a la hora de redactar el proyecto se tendrá en cuenta la opinión de las entidades que podrían usar el edificio con el fin de asegurarse su futuro aprovechamiento. Buj ha explicado que el Ayuntamiento negocia con los promotores de la residencia de la tercera edad que se construye en la carretera de Alcañiz la posibilidad de conveniar la prestación de servicios propios de un centro de día para los habitantes del barrio.

La consejera ha señalado que la cesión para que la propiedad sea de una sola Administración es más «eficaz» para desarrollar el proyecto que una titularidad compartido con el Ayuntamiento. El COAM, cerrado desde 2001, ha sido objeto de distintos proyectos para acondicionar un centro de día y un hogar del jubilado, que no llegaron a hacerse realidad. En 2006 se anunció una inversión de 600.000 euros desde la DGA, que en 2010 se elevó a 2,2 millones, pero ninguna de las dos se ejecutó