El Gobierno de Aragón está articulando una denuncia para presentar ante la Fiscalía debido a la acumulación de incendios intencionados acaecidos en el último mes. El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, ha reiterado que "estamos ante un delito que debe ser perseguido".

Para el consejero "la prioridad es identificar a los responsables y ponerlos a disposición de la Justicia", ha subrayado el Gobierno de Aragón en una nota de prensa.

Para esclarecer las causas de los dos conatos de incendio que se declararon a última hora de la tarde de este miércoles en Monroyo y Valderrobres (Teruel), un equipo de investigación compuesto por técnicos del Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad trabaja sobre la zona.

De confirmarse su intencionalidad, se sumarían a los últimos incendios de TorrelaRibera (Huesca), Valderrobres (Teruel), Mallén (Zaragoza) y Alberite de San Juan (Zaragoza), de los que se tiene certeza que fueron provocados.

Penas de cárcel

El Gobierno de Aragón ha recordado que provocar incendios forestales de forma intencionada es un delito tipificado en el código penal (Capítulo II, sección 2, artículos 352 a 354) con penas de prisión de 1 a 5 años y que pueden ser de 10 a 20 años cuando hay peligro para las personas.

Se consideran agravantes que el incendio se produzca cerca de lugares habitados o los ponga en riesgo, que afecte a espacios o recursos naturales, que haya un beneficio económico o que se produzca en momentos de prealerta por riesgo de incendios.