El número de plazas hoteleras ha crecido en la provincia un 38% en los últimos diez años

Nuevos recursos, como Dinópolis o Motorland, han contribuido al desarrollo del sector turístico, que cuenta en la actualidad con más de 7.000 camas.

Un grupo de turistas, a su llegada ayer al hotel Mudayyan de Teruel.
Un grupo de turistas, a su llegada ayer al hotel Mudayyan de Teruel.
Jorge Escudero

El sector turístico despunta como uno de los pilares económicos de la provincia que más crecimiento ha experimentado en los últimos años. Según los últimos datos aportados por la Asociación de Empresarios de Turismo, las plazas hoteleras se han incrementado en la última década un 38%, lo que supone que la oferta alcance actualmente las 7.092 camas.

Los empresarios consideran que se trata de un sector estratégico, que presenta, además, un gran potencial. El presidente de la Asociación Teruel Empresarios Turísticos, Juan Ciércoles, sostiene que en un territorio, donde la regresión demográfica ha hecho mella en la mayor parte de los pueblos, el turismo es una actividad "importante para asentar población por su capacidad de creación de empresas en el medio rural". En estos momentos, el sector genera más de 4.400 empleos, y solo este año se han creado 170 puestos de trabajo.

En el informe sobre la evolución del sector que los empresarios dieron a conocer al presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, Juan Molas, que se reunió con los hosteleros turolenses la semana pasada, se puso de manifiesto "la transversalidad" del turismo. Según Ciércoles, esto significa la posibilidad de generar trabajo, a su vez, en diferentes sectores como el comercio, los servicios o el transporte. Igualmente, se destacaron proyectos estratégicos que han resultado decisivos en el repunte de la actividad económica ligada a los turistas, como pueden ser, sobre todo, Dinópolis Motorland, y las esperanzas depositadas en el futuro centro de visitantes Galáctica de Arcos de las Salinas, dedicado a las observaciones del cosmos.

Todos coinciden, sin embargo, en que la asignatura pendiente es lograr un mayor impacto del turismo extranjero, que, si bien ha crecido, sigue siendo una cifra muy pequeña. En 2016 supuso el 11, 60% del total. Se pretende, asimismo, incrementar la estancia de los visitantes y romper su estacionalidad, algo que se está logrando en ciudades como Teruel, donde gracias a la celebración de la recreación teatral de las Bodas de Isabel se ha conseguido la transformación de febrero en un mes de temporada alta.

El presidente de la Asociación empresarial destacó el trabajo "de calidad" que se está desarrollando en establecimientos de muchas comarcas turolenses, una labor que, sin embargo, se ve lastrada por las "deficiencias" que, según dijo, presentan el acceso a internet y la cobertura de telefonía móvil. "Estos problemas –dijo– dificultan el emprendimiento en el medio rural".

Deficiencias en internet

Juan Ciércoles sostiene que hay comarcas, como Albarracín, Maestrazgo o Gúdar, donde los hosteleros tienen auténticos problemas para llevar a cabo sus actividades empresariales cotidianas ante la falta de eficiencia de las conexiones. "Los empresarios no pueden ni dar de alta las reservas", admitió. "Y hay clientes –agregó– que reclaman wifi en los hoteles, algo que consideramos básico en establecimientos del siglo XXI".

Los propietarios de alojamientos de la Sierra de Albarracín reconocen el avance experimentado en el campo de las nuevas tecnologías en los últimos años, con la presencia de banda ancha en algunas de las localidades más pobladas, pero la califican de "baja calidad". Begoña Sierra, empresaria y representante de la Asociación de Empresarios Turísticos de esta comarca, critica "la escasa velocidad y deficiente calidad" de un sistema que, según asegura, produce fallos y bloqueos en las comunicaciones. "Para trabajar es imprescindible que tengamos la seguridad de que no hay cortes en las conexiones. Creemos que se pueden perder reservas por esta situación", manifestó. Se lamenta de la contradicción que supone disponer de conexiones deficientes mientras que la Administración requiere para la mayor parte de las gestiones burocráticas y sanitarias el uso de las vías telemáticas. "Hay programas de las administraciones, entre ellas la Diputación, para instalar banda ancha, pero se habla del año 2020. Para entonces ya estará obsoleta", concluye.

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