Carrozas y toros de fuego arrancan los días de diversión en la villa minera
Andorra empezó ayer sus celebraciones con una espectacular comparsa.
La villa minera empezó ayer sus días de celebración en honor de San Macario, que se prolongarán hasta el lunes. A las 12.00, los más pequeños fueron los protagonistas, y lo pasaron en grande con el lanzamiento de agua, gaseosa y harina previo al inicio oficial de las fiestas. Una hora más tarde se lanzó el cohete anunciador, y los gigantes y cabezudos salieron a la calle acompañados por las charangas para empezar la celebración.
Después llegó la hora de reponer fuerzas, y los peñistas fueron a ultimar los preparativos de sus carrozas. Una de las peñas participantes en el desfile de la tarde se tropezó con la desagradable sorpresa de que habían quemado su montaje. Denunciaron el hecho en la comitiva con un cartel que advertía de que "No es broma, es vandalismo". A pesar del contratiempo, la procesión festiva, con una docena de grupos, llenó las calles de público para ver personajes de El señor de los anillos, de Frozen o de Heidi.
Por la noche, el relevo lo tomaron los toros de fuego, uno de los actos más conocidos y espectaculares. Primero fueron los más pequeños los que disfrutaron con dos toros de fuego pensados para ellos, pero luego llegó el turno de los mayores. Con este espectáculo, la plaza de Andorra volvió a iluminarse debido a las chispeantes carretillas que se lanzaron.
Los andorranos vivirán sus fiestas sin descanso hasta el lunes. Mañana, día del patrón, se celebrará el acto más solemne con la procesión y misa en honor de San Macario. Todas las noches habrá toros de fuego, y después la fiesta seguirá hasta que el cuerpo aguante con orquestas y discomóviles.
