Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil investigan la mortandad masiva de peces y cangrejos en un tramo del río Mijares, comprendido entre la localidad de Sarrión y el paraje de la Fonseca, entre Mora de Rubielos y Rubielos.

El hallazgo se produjo hace dos días, cuando decenas de peces aparecieron muertos en el cauce sin que, por el momento, se conozcan las causas del desastre ecológico. Técnicos de la Confederación Hidrográfica del Júcar, a la que pertenece la cuenca del Mijares, así como del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón recogieron ayer muestras del agua para determinar el origen de la muerte de la fauna piscícola y establecer si se ha debido a vertidos incontrolados de sustancias contaminantes.

El resultado de los análisis se conocerá en los próximos días, pero la alarma ya ha cundido entre la población de las localidades del entorno, estos días con la presencia masiva de veraneantes.

El alcalde de Sarrión, Jorge Redón, señaló, no obstante, que el abastecimiento de agua potable para la población reúne todas las garantías sanitarias. Según explicó, la localidad se suministra de manantiales "ubicados en al Escaleruela, en el otro extremo de la zona donde han aparecido los peces muertos".

En la localidad de Olba –perteneciente a la cuenca del Mijares– mostraban, sin embargo, su preocupación. No es la primera vez que los vecinos denuncian vertidos incontrolados en la zona. Su alcalde, Federico Martín, anunció su intención de analizar el agua de la que se abastece la población. Hoy se recogerán muestras tanto del río como del acuífero del que se suministran. "Nuestro punto de captación se encuentra a 500 metros de la zona afectada y, aunque lo hacemos en un manantial a gran profundidad, queremos descartar problemas", dijo el regidor.