Vicente Guillén prevé iniciar las obras del regadío para trufas de Sarrión en 2018

El regadío social de Sarrión podría empezar a hacerse realidad en 2018, después de que el Gobierno aragonés aprobará el pasado día 25 su aportación de 8 millones de euros a desembolsar entre 2017 y 2021. El consejero de Presidencia, Vicente Guillén, afirmó ayer en una visita a la localidad que si todo discurre con "normalidad" las obras, con un presupuesto de 16 millones de euros –la mitad, 8 millones, la deberán financiar los regantes–, se podrían licitar antes de terminar 2017 para iniciar su ejecución el año que viene.

Vicente Guillén adelantó que entre finales de septiembre y principios de octubre la DGA firmará con la Comunidad de Regantes el convenio de financiación por el que se regulará la aportación del Ejecutivo. La primera anualidad, en 2017, será de 100.000 euros. El consejero añadió que la celeridad en la ejecución de las obras dependerá en gran medida de la "agilidad" de la Comunidad de Regantes, que será la encargada de liderar la materialización del proyecto, con un plazo de ejecución de 40 meses.

Guillén dijo que la zona regable, que se especializará en la truficultura, ha sido "muy demandada por los regantes y también por el Ayuntamiento". Señaló que Sarrión, a partir de la producción trufera y de su transformación, ha sabido generar empleo suficiente para mantener e incrementar la población, el principal desafío para una provincia como Teruel acosada por la regresión demográfica.

El alcalde, Jorge Redón, adelantó que el Ayuntamiento ofrecerá "todo el apoyo posible" a la Comunidad de Regantes para hacer realidad los nuevos regadíos, que se reparten entre 157 propietarios. El consejero señaló que la ampliación de la producción trufera –en la que Sarrión es el principal referente mundial– permitirá garantizar un futuro para los jóvenes del pueblo a partir de un producto "señero".

Los futuros regantes se mostraron no obstante más cautos que el consejero respecto al inicio de las obras de los regadíos. Daniel Bertolín, vicepresidente del sindicato de riegos, señaló que la licitación del proyecto queda a expensas de la decisión que tomará la junta de regantes en cuanto se publique en el Boletín Oficial de Aragón el compromiso financiero de la DGA. La asamblea podría celebrarse antes de terminar el verano.

Bertolín, uno de los pioneros de la truficultura de Sarrión, consideró precipitado iniciar las obras de canalización en 2018 y retrasó la fecha, previsiblemente, hasta 2019. Señaló que, previamente, habrá que cerrar la financiación de los 8 millones de euros que deberán aportar los futuros regantes. Explicó que hace dos años la comunidad de riegos negoció la financiación que le corresponde aportar con distintas entidades financieras y la más predispuesta resultó ser la Caja Rural de Teruel. Aclaró que, dado el tiempo transcurrido, habrá que volver a contactar con cajas y bancos para conocer las condiciones actuales.

Además, debido al retraso en el desarrollo de los regadíos –empezaron a gestarse hace 17 años y disponen de los pozos para la captación de agua desde 2005–, es posible que algunos propietarios que estaban interesados inicialmente se hayan descolgado al buscarse alternativas de riego. Por otro lado, truficultores que no se incorporaron a la demarcación inicial quieren sumarse ahora. A juicio de Daniel Bertolín, sería conveniente "retocar" el proyecto para adaptarlo a la delimitación que corresponde los propietarios interesados actualmente.