Hasta el sábado, los vecinos y visitantes de Azaila continúan inmersos en decenas de actividades en honor a Santiago y Santa Ana, los patronos locales. La plaza fue ayer el centro neurálgico con la procesión y el reparto de pan bendito.

La localidad, que habitualmente cuenta con un centenar de habitantes censados, aumenta notablemente su población y este año, también los días de programación que comenzaron el lunes. "Esta vez hemos alargado toda la semana cuando lo habitual son cuatro días", dijo uno de los miembros de la comisión, Diego Bosqued. Durante todo el año trabajan para que las fiestas salgan adelante y por eso es fundamental que todo el mundo se implique. "Este año hemos confeccionado unas pulseras para colaborar con la fiesta con su adquisición: somos pocos pero entre todos nos organizamos", añadió la concejal de Cultura.

Entre otros actos, la programación ofrece numerosas competiciones puntuables para peñas a las que pusieron a prueba ayer, al finalizar la tarde, elaborando sangrías o enhebrando agujas. Todavía les queda demostrar mañana la destreza haciendo paellas, el último reto. Los vecinos tienen hoy por delante una jornada de parques acuáticos, jotas y una gran cena popular antes de la sesión de baile. El final llegará el sábado con juegos, orquesta, disfraces infantiles y fuegos artificiales antes de dar paso a la última sesión de baile.

La esperada exposición

La Asociación de Amas de Casa Nuestra Señora del Rosario colabora, un año más, con la festividad. Esta vez proponen un repaso a la historia a través de los trajes de novio que han recuperado. Exponen dos maquetas, una en alabastro y otra en madera, y las labores hechas durante todo el otoño e invierno.