La nevera de la localidad turolense Aguaviva se une a la 'Ruta de las bóvedas del frío' que ayuda a entender el comercio de la nieve y el hielo en el Bajo Aragón durante los siglos XVI y XVII.

Con esta nueva incorporación ya son ocho las poblaciones de esta comarca integradas en la "Ruta de las Bóvedas del frío": Alcañiz, Belmonte de San José, Calanda, Cañada de Verich, La Ginebrosa, La Mata de los Olmos y Valdealgorfa, a las que se une ahora la de Aguaviva, informa la Comarca del Bajo Aragón en una nota de prensa.

La recuperación de estos pozos de hielo construidos en los siglos XVI-XVII para el abastecimiento de hielo y nieve a sus habitantes y que funcionaron hasta mediados del siglo XX, ha permitido la posibilidad de conocer mejor la vida de los antepasados.

En el año 2003, gracias al Grupo de Acción local Omezyma, se diseñó y ejecutó el proyecto denominado 'Ruta de las Bóvedas del Frío' que se concluyó en 2006.

La instalación de audiovisuales proyectados en piedra y las locuciones teatralizadas, consiguen que cada uno de ellos ofrezca un "helado" ambiente que sorprende a los visitantes.

Recientemente, y en esta ocasión ha sido el área de turismo de la institución comarcal en colaboración con el ayuntamiento de Aguaviva, los que han llevado a cabo las actuaciones para incorporar la nueva nevera a la ruta.

El espacio donde se guardaba la nieve se restauró en 2008, ya que la bóveda se había desplomado y se usaba como vertedero, y en las pasadas semanas se ha acondicionado el acceso, señalizándolo desde la carretera que atraviesa la población, y cuenta con una mesa de interpretación, que servirá de guía para los visitantes y una mesa con bancos de lugar de descanso.