La provincia de Teruel pierde población, pero el número de familias que necesitan ayuda para cubrir sus necesidades básicas crece. Este es el dato que preocupa a Cáritas y que lleva a la organización humanitaria a afirmar que el territorio turolense experimenta un repunte de la pobreza que no se corresponde con la idea generalizada de una progresiva salida de la crisis económica.

El director de Cáritas en Teruel, Juan Marco Deler, que ayer presentó la Memoria de esta institución correspondiente a 2016, explicó que las familias que demandan apoyo no son solo aquellas cuyos miembros se han quedado sin trabajo sino que también hay "muchos asalariados pobres". "Los sueldos son muy bajos y los gastos fijos de una familia suben todos los años", subrayó.

Uno de los datos que de forma más clara demuestra el crecimiento de la pobreza en Teruel es el incremento de la demanda que registra el economato de Cáritas. Este supermercado, que proporciona a personas con problemas económicos alimentos y productos básicos en el hogar a menos de la mitad de su precio en el mercado, atendió en 2016 a un total de 715 personas, casi un 80% más que en 2015, cuando el establecimiento solo tuvo 402 usuarios.

Para poder hacer frente a este aumento de las ayudas a familias con dificultades, Cáritas Teruel destinó al capítulo de aprovisionamiento 191.000 euros en 2016, cuando en 2015 la cifra se situó en 146.000 euros. "La ayuda en alimentos se ha incrementado mucho y hay que decir que cada vez más gente acude a nosotros", reiteró Juan Marco.

También la demanda de orientación laboral por parte de jóvenes ha subido, pasando de 130 personas en 2015 a 201 en 2016. Según Marco, este es un dato rotundo que habla de las dificultades de la población para encontrar empleo. Sin embargo, el director de Cáritas resalta que la gran afluencia de jóvenes a la organización en busca de ayuda laboral también indica "que el centro de inserción funciona", ya que muchas de las personas que pasan por allí para formarse consiguen un puesto de trabajo.

La Memoria de Cáritas de 2016 señala que, entre quienes acuden en busca de ayuda, han dejado de predominar los extranjeros. "Ahora viene más españoles que de otras nacionalidades. Los chicos que participan en nuestros talleres de inserción laboral son hijos de cualquiera de nuestros vecinos", explicó Marco.

El obispo de la Diócesis de Teruel y Albarracín, Antonio Gómez, expresó su "orgullo" por la labor que realiza Cáritas en la provincia de Teruel. "Me llena el corazón", manifestó.

Un centro en Alcorisa

La entidad humanitaria tiene previsto abrir un centro en Alcorisa desde el que atender a la población de la zona del Bajo Aragón. Contaría con apartamentos de acogida, talleres de formación e inserción de empleo y albergue de transeúntes, entre otros servicios.

Cáritas Teruel se suma, además, a las celebraciones en la ciudad por el 800 aniversario de la leyenda de los Amantes. Según indicó el secretario de esta organización, Ignacio Hernández, a partir de hoy mismo tendrán lugar conferencias, una exposición de arte, una jornada de puertas abiertas para dar a conocer el centro de inserción sociolaboral y una cena solidaria con el objetivo de recaudar fondos a favor de los más necesitados.

Juan Marco destacó el "esfuerzo" que deben hacer los conferenciantes de otras ciudades para desplazarse hasta Teruel debido a la falta de buenas comunicaciones. "Como no tenemos AVE ni siquiera un tren normal con Madrid, hay gente que debe pedir en su trabajo dos días libres para poder venir a Teruel", denunció el director de Cáritas.