Critican los gastos y molestias al tener que opositar en Zaragoza

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Teruel ha puesto en marcha una campaña de protesta para lograr que las oposiciones para optar a plazas de empleados públicos de la Comunidad Autónoma se celebren también en la capital de la provincia, lo que evitaría los costosos y molestos desplazamientos de los turolenses a Zaragoza.

Cada año, en torno a 5.000 habitantes de la provincia de Teruel viajan a Zaragoza para examinarse. El presidente de la entidad vecinal, Pepe Polo, calcula que cada opositor se ve obligado a gastar en torno a cien euros por examen, ya que tiene que desplazarse y comer en Zaragoza, un coste que se eleva en el caso de aquellos que prefieren llegar el día de antes para evitar problemas de última hora, pues tienen que alojarse en un hotel. "Hay gente que prueba hasta en siete oposiciones y llega a invertir cerca de mil euros anuales, mientras que quien vive en Zaragoza solo tiene que pagar 1,30 euros para coger el tranvía que le lleve al edificio donde se realiza el concurso", denunció Polo.

Patricia Blasco, miembro de la Federación de Vecinos, resaltó que el viaje, de 170 kilómetros y a primera hora de la mañana, "produce un cansancio que pasa factura mentalmente y resta capacidad". "Los turolenses estamos en desventaja frente a los opositores zaragozanos, no es justo", indicó.

La entidad vecinal ha enviado escritos de queja al Justicia de Aragón, a la Consejería de Vertebración de la DGA y al delegado territorial del Gobierno de Aragón en Teruel con el objetivo de que la convocatoria de oposiciones se descentralice. Si no consigue su propósito, recaudará fondos con el sistema ‘crowdfunding’ o financiación colectiva "para llegar a más altas instancias, incluso a Europa", anunció Polo. El presidente vecinal recordó que antes del proceso de transferencia de competencias a la DGA, "las pruebas se realizaban simultáneamente en las tres provincias aragonesas".