Los vecinos afectados por el deslizamiento del cerro Pui Pinos en Alcañiz (Teruel) ya han podido acceder a sus domicilios y recoger algunos enseres personales, así como retirar hasta siete vehículos, tras recibir la autorización por parte de la dirección técnica.

La mesa técnica autorizó la entrada en siete viviendas, aunque los habitantes de dos de ellas no lo quisieron hacer y para ello se paralizaron los trabajos que se estaban llevando a cabo para garantizar una mayor seguridad, informa el consistorio alcañizano en una nota de prensa.

De este modo, participaron tres patrullas de la Policía Local y un equipo de bomberos de Diputación Provincial de Teruel que realizaron una labor de acompañamiento y custodia de los afectados a la hora de entrar en cada una de las viviendas y, además, retiraron algunos de los vehículos atrapados.

El equipo de técnicos, formado por arquitectos y geólogos externos al Ayuntamiento de Alcañiz, se reunió y acordó que dadas las grandes dimensiones del incidente, la dirección de obra la asuma la empresa independiente de ingeniería y consultoría EID, añaden las fuentes.

También trabaja un equipo de geólogos de la empresa Geodeser y el gabinete geológico de Diputación Provincial de Teruel, cuyos técnicos van a ser a partir de ahora los responsables de dirigir los trabajos, emitir informes del estado de las viviendas afectadas y proponer las medidas a aplicar para garantizar así la seguridad de la zona.

La mesa técnica ha acordado que las viviendas más afectadas tendrán un informe individualizado donde se definirá si se puede acceder o no y si hay que derribar el inmueble.

Por su parte, a los domicilios menos afectados, cuyos vecinos volvieron el sábado, en una fase final de revisión, se les realizará una comprobación técnica para averiguar si han sufrido daños estructurales.

Asimismo, se ha decidido que los vecinos podrán realizar una revisión de los escombros en una planta de procesado y no en el mismo sitio del incidente para garantizar una mayor seguridad.

Por el momento, quedan 16 personas que permanecen alojadas en hoteles y cuatro familias que ya han sido realojadas en pisos de alquiler debido a que sus domicilios son los más afectados.