La falta de trabajadores preocupa a agricultores y hosteleros de la comarca de Gúdar-Javalambre

Los empresarios recurren a otras provincias para contratar al personal. Algunos empleos no se cubren.

La truficultura se expande. El cultivo de trufa negra se ha convertido en una actividad en expansión en la zona de Gúdar-Javalambre y, por tanto, con gran demanda de empleo estacional, difícil de cubrir. Solo en Sarrión hay cerca de 300 explotaciones, la mayoría de entre 6 y 8 hectáreas de superficie.
La truficultura se expande. El cultivo de trufa negra se ha convertido en una actividad en expansión en la zona de Gúdar-Javalambre y, por tanto, con gran demanda de empleo estacional, difícil de cubrir. Solo en Sarrión hay cerca de 300 explotaciones, la
A. García/ bykofoto

Los empresarios de la comarca de Gúdar-Javalambre han mostrado su preocupación por la imposibilidad de poder completar sus plantillas con personal de la zona ante la falta de trabajadores que se detecta en el medio rural. Las dificultades afectan, principalmente, a los sectores de la hostelería y del campo, actividades que están registrando en los últimos años una mayor expansión económica como consecuencia del auge del turismo y de la implantación de la truficultura.

La mayoría ha tenido que recurrir a otras provincias para poder contratar la mano de obra necesaria, y en otros casos, como en algunos establecimientos hosteleros de Mora de Rubielos, se han quedado empleos sin cubrir. El restaurador y presidente de la Confederación de Empresarios Autónomos de Teruel (CEAT), Juan Carlos Escuder, reconocía que en los últimos meses se han perdido en la localidad "alrededor de doce puestos de trabajo en diferentes establecimientos, porque no se ha podido contratar a nadie". "Yo mismo –explicaba– he ofertado un trabajo para una persona en el restaurante este invierno y no ha podido ser".

Escuder considera que el mundo rural está entrando "en una dinámica compleja, con despoblación, por un lado, y la incapacidad para poder atraer a trabajadores, por otro".

En el sector del campo, especialmente en la truficultura, con más de 500 agricultores dedicados a este cultivo, se sufre igualmente la falta de mano de obra. Daniel Bertolín, uno de los pioneros en instaurar las plantaciones de trufa en Sarrión, admitió que ha tenido que trasladar su oferta de empleo a la zona de Segorbe (Castellón) para poder cubrir su plantilla, integrada en este momento por siete trabajadores. Reconoció que tanto este sector como el de la hostelería requiere gran sacrificio. "El campo es duro, y la truficultura es esencialmente un trabajo manual: requiere trabajar la tierra, podar, limpiar, recolectar", aclaraba Bertolín. "Pero también es verdad –continuó– que ofrecemos sueldos decentes. Mínimo, 1.200 euros".

Las dificultades para encontrar trabajadores se extienden, asimismo, al sector del servicio a domicilio, una actividad cada vez más necesaria ante el paulatino envejecimiento de la población.

El gerente de la Asociación para el Desarrollo de las Comarcas de Gúdar-Javalambre y Maestrazgo (Agujama), Enrique Asín, considera como aspecto positivo el mayor dinamismo empresarial que se está detectando en la zona, y, por tanto, el incremento de puestos de trabajo. "En lo que va de año han llegado a nuestras oficinas ocho ofertas de empleo, una de las cuales se refería a 11 operarios para un restaurante que va a abrir sus puertas en la gasolinera de Sarrión", informó. Y agregó que solo la fábrica de huevos fritos congelados que se va a instalar en Albentosa ocupará a cerca de 40 personas.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión