La falta de especialistas en el Obispo Polanco se agrava con la marcha de otro traumatólogo

Malestar por la mayor retribución a los médicos de Zaragoza que se desplacen a Teruel para hacer guardias.

La sala de espera de Traumatología, llena de pacientes a última hora de la mañana de ayer.
La sala de espera de Traumatología, llena de pacientes a última hora de la mañana de ayer.
Heraldo

La plantilla de traumatólogos del hospital Obispo Polanco de Teruel quedará bajo mínimos el próximo 1 de abril, cuando uno de los facultativos se vaya a Zaragoza y se eleven a cuatro las plazas vacías. Esto supondrá tener que prescindir, prácticamente, de la mitad de los especialistas de este área con que cuenta el centro sanitario de la capital turolense, que son 10.Fuentes médicas alertaron de que la pérdida de otro traumatólogo podría obligar a derivar a los enfermos a otros hospitales o centros sanitarios. "Más de lo que ahora hacen los especialistas ya no pueden hacer", afirmaron fuentes médicas. "Cada traumatólogo ya tiene que ver en una mañana a 50 pacientes y, si no se toman medidas, las listas de espera, tanto en consultas como en quirófanos, crecerán", agregaron las mismas fuentes.

De los seis traumatólogos que quedan, solo cinco hacen guardias debido a su edad, por lo que cada uno de ellos realiza al mes seis jornadas de 24 horas. "Son muchas más de las que se hacen en un hospital grande y esto desanima a otros médicos a venir a Teruel", denunciaron esas fuentes. "Cuanto peores sean las condiciones en este hospital –agregaron–, más gente se irá".

Desde el Departamento de Sanidad del Gobierno aragonés aseguraron que "todo se solucionará". "Igual que buscamos sustitutos para médicos de otras áreas, se buscará para Traumatología", aclararon. Subrayaron, además, que "todavía falta un mes".

Traumatología no es el único servicio del Obispo Polanco que ha caído a mínimos históricos tras el concurso de traslados del pasado mes de febrero y la jubilación de algunos facultativos. En Reumatología ha habido que cerrar la consulta al marcharse el único facultativo que había. En Urología, han quedado solo dos de los cuatro especialistas y las operaciones más urgentes se derivan al Miguel Servet de Zaragoza y en Anestesiología hay cuatro huecos de una plantilla de 13 médicos.

Para paliar la precaria situación creada tanto en Urología como en Anestesiología, el Gobierno aragonés ha ofrecido a especialistas de hospitales de Zaragoza desplazarse a Teruel para hacer guardias de presencia física los fines de semana cobrando 600 euros brutos al día más 60 euros por desplazamiento. La medida ha creado malestar entre el colectivo de profesionales de Teruel, que perciben menos dinero por realizar el mismo trabajo.

Los urólogos de Teruel, con guardias localizadas, cobran una tercera parte de lo que percibirán los que vengan de Zaragoza. En el caso de los anestesistas, hay a quien se le retribuye el sábado con menos de 500 euros frente a los 600 que recibirán quienes se desplacen desde la capital aragonesa.

"Es estupendo que venga gente a echarnos una mano, pero esto sigue siendo un parche. Las plazas vacantes tienen que cubrirse y, por supuesto, cobrar lo mismo los médicos que están en Teruel y los que vienen de Zaragoza", denunció el sindicato médico CESM. Desde el CSIF reclamaron que las plantillas en Teruel sean "más amplias, para que la asistencia siempre esté cubierta correctamente, aún en momentos complicados como este".

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