El juez prorroga tres días el arresto del chófer del tráiler donde se ocultaban 8 kurdos

Ordena realizar una serie de pruebas para aclarar la implicación del conductor en el traslado irregular de los refugiados y alarga la detención hasta un máximo de 72 horas más.

El camionero es trasladado por la Guardia Civil al juzgado para prestar declaración.
El camionero es trasladado por la Guardia Civil al juzgado para prestar declaración.
Jorge Escudero

El conductor del camión frigorífico en el que, el pasado viernes, viajaban ocultos 8 refugiados kurdo-iraquíes permanecerá detenido un máximo de 72 horas más a la espera de practicar algunas pruebas que pueden ser determinantes para su implicación o exculpación en un delito de tráfico de seres humanos. El camionero se encuentra detenido por la Guardia Civil desde la detección del cargamento con los polizones en la A-23 a la altura de Villafranca del Campo.

El juez que instruye este caso decidió alargar el arresto hasta el próximo miércoles, como fecha tope, tras tomar declaración al conductor –un rumano de 37 años– y a los 4 iraquíes mayores de edad –los otros 4 son menores, de 2, 5, 8 y 10 años– que se desplazaban en el tráiler, procedente de Murcia. El suceso se produjo menos de un mes después de que en la misma carretera pero en Ferreruela de Huerva fuera localizada una familia kurda que viajaba clandestinamente en otro camión frigorífico. Ambos transportes se dirigían al Reino Unido.

El juez encargado del caso, Jorge Cañadas, tomó declaración durante más de tres horas al conductor. Los inmigrantes iraquíes desvincularon al camionero de su viaje. El magistrado investiga la posible existencia de una mafia dedicada al traslado ilegal de refugiados. En principio, la expedición interceptada en Villafranca del Campo no guarda ninguna relación con la de Ferreruela.

Una de las cuestiones a aclarar es quién dio la voz de alerta sobre la presencia de los inmigrantes ocultos en el camión. Mientras el conductor afirma que avisó a la Guardia Civil al oír ruidos en el remolque, la DGA señala que fue uno de los propios refugiados a través de una llamada de móvil al 112. La abogada del camionero reiteró que su cliente niega cualquier vinculación con el transporte de los refugiados.

Durante su larga estancia en el Palacio de Justicia, el personal del juzgado, el detenido y los 8 testigos iraquíes se tropezaron con la desagradable sorpresa de que no había agua en los baños como consecuencia, previsiblemente, de las obras que se llevan a cabo en el edificio. El corte no fue comunicado al juzgado de guardia.

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