Dos heridos graves al chocar un camión cargado de amoniaco con un turismo en Alfambra
La circulación se interrumpió en la N-420. Los bomberos tuvieron que rescatar al camionero, que quedó atrapado en la cabina, y taponar una fuga de gases tóxicos.
Dos personas resultaron heridas de gravedad a las 12.30 de ayer al chocar fontalmente un camión cisterna cargado de amoniaco líquido con un turismo en el kilómetro 609 de la N-420, en el término municipal de Alfambra. El vehículo pesado volcó y sufrió una fuga de gases tóxicos, lo que obligó a los bomberos a trabajar con equipos de respiración autónomos para proceder al rescate del camionero que quedó atrapado en la cabina y taponar la grieta del tanque.
La conductora del turismo, S. F. N., de 31 años y vecina de Alcañiz, fue evacuada a las 13.30 en un helicóptero medicalizado al hospital Miguel Servet de Zaragoza. El camionero, J. B. C. P., de 56 años y vecino de Castellón, fue trasladado al hospital Obispo Polanco de Teruel en una UVI móvil que partió a las 14.05. La automovilista accidentada presentaba lesiones más graves que el conductor del camión, que no llegó a inhalar las emisiones tóxicas procedentes del cargamento que transportaba.
El siniestro se desencadenó cuando el camión cisterna, que circulaba en dirección a Alcañiz, se salió de la carretera por el lado derecho. Cuando el chófer intentó reincorporar el vehículo a la calzada, invadió el carril izquierdo chocando de frente con el turismo, que se desplazaba en sentido Teruel.
El vuelco del tanque y la posterior fuga de gases nocivos obligaron a montar un aparatoso despliegue de seguridad que incluyó a guardias civiles, sanitarios y bomberos, todos ellos provistos de mascarillas o equipos de respiración con bombonas para evitar los efectos irritantes de las emanaciones gaseosas.
El lugar de la colisión se llenó de un penetrante olor a amoniaco que provocaba toses e irritación de las mucosas. A pesar de la cercanía del casco urbano de Alfambra a dos kilómetros del lugar del accidente, la población no corrió peligro en ningún momento.
La Guardia Civil desvió el tráfico de turismos por un camino paralelo a la carretera mientras que decenas de camiones quedaron inmovilizados en la N-420. El flujo circulatorio se reanudó a las 14.00 por un solo carril y dando paso alternativo a los dos sentidos del tráfico. Los dos vehículos siniestrados permanecían, volcados, sobre una cuneta. Hasta el lugar del siniestro se desplazaron cinco bomberos del parque de Teruel a bordo de tres vehículos así como numerosos efectivos de la Guardia Civil y operarios de Fomento.
La carretera volvió a cortarse a las 16.10 y permaneció cerrada durante el resto de la tarde para proceder al trasvase de la carga del vehículo accidentado a otro camión cisterna de la misma empresa desplazado desde Valencia. La Guardia Civil de Tráfico volvió a desviar a los vehículos que circulaban por la N-420 por la pista asfaltada que discurre en paralelo a la calzada.