Aragón protege el viejo puente giratorio de locomotoras, el más grande del país

La DGA lo declara Bien Catalogado del Patrimonio Cultural por su singularidad y por ser testimonio del desarrollo de Teruel a principios del siglo XX.

Laguía y Sanz, de ATAF, en el puente giratorio, que sirve para cambiar el sentido de los trenes.
Aragón protege el viejo puente giratorio de locomotoras, el más grande del país
Jorge Escudero

El puente giratorio para la reversión de locomotoras de la estación de tren de Teruel ha sido declarado por el Gobierno Aragonés Bien Catalogado del Patrimonio Cultural, lo que supondrá, en la práctica, la protección y conservación de esta infraestructura. Terminada de construir en 1933, esta plataforma circular que permitía cambiar el sentido de los trenes, se ha convertido en símbolo de la importancia estratégica que tuvo la línea férrea entre Zaragoza, Teruel y Valencia en la primera mitad del siglo XX y que ahora, venida a menos, se sigue reivindicando.

La DGA considera que el puente giratorio constituye un gran ejemplo del patrimonio cultural industrial de Teruel, al ser testimonio del desarrollo económico de la provincia en un momento concreto. La construcción habla de la importancia de la Compañía del Ferrocarril Central de Aragón, promotora de la obra, que con su espíritu emprendedor y ambicioso quiso hacer de Teruel un nudo de comunicación de mercancías entre distintos puntos de actividad minera e industrial del país.

Así lo delatan sus dimensiones, pues mientras estos puentes medían habitualmente 23 metros de diámetro, el de Teruel, junto con los ya desaparecidos de Zaragoza y Valencia, fueron, con 30 metros de diámetro, los de mayor tamaño construidos en España. Ahora, la placa giratoria de Teruel es, dentro de su tipología, el único ejemplo conservado de estas medidas, gracias a las cuales podía ser utilizado por grandes locomotoras. En la actualidad, desde 2009, la plataforma está aislada del conjunto de la estación.

La Asociación Turolense de Amigos del Ferrocarril (ATAF), impulsora de la protección del puente giratorio, aplaudió la medida de la DGA. "En la mayoría de los sitios, estas infraestructuras se han desmantelado, por eso, el ejemplo de Teruel es un patrimonio histórico industrial que debe preservarse", destacó el presidente de esta asociación, Javier Laguía. Otro miembro de ATAF, Carlos Sanz, reclamó "mayor concienciación social" a la hora de recuperar el patrimonio ferroviario para evitar su desaparición.

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