Principio de acuerdo para poner fin a 8 años de conflicto por la laguna del Cañizar

El conflicto que desde hace ocho años divide a los regantes de la zona alta del Jiloca y a ecologistas ante la recuperación de la laguna del Cañizar, un humedal rescatado después de su desecación hace más de 300 años, podría tener los días contados. Ambos colectivos han alcanzado un principio de acuerdo que esperan se materialice tras una reunión que van a solicitar este mismo mes a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y al Departamento de Desarrollo Rural del Gobierno de Aragón.

Mientras que la Asociación de Regantes del Río Cella y Acequia del Cañizar, que aglutina a agricultores de 7 municipios de la cuenca alta del Jiloca, siempre han mantenido una postura de rechazo frontal ante la laguna por considerarla responsable de la sequía que registran los cultivos; los ecologistas sostienen la necesidad de compatibilizar los usos agrícolas y medioambientales. Ahora, estas diferencias podrían resolverse. Uno de los principales requisitos para ello pasaría por cubrir los canales de navegación que se habilitaron en torno al humedal, unas conducciones a las que los agricultores atribuyen una de las razones de la falta de riego en sus campos.

El colectivo SEO/BirdLife considera que con el diálogo y un compromiso presupuestario de las instituciones se puede poner fin a este largo enfrentamiento. El delegado en Aragón del grupo ecologista, Luis Tirado, asegura que la mayoría de las propuestas pueden ser asumidas por ambas partes. Este es el caso del cierre de los canales, por que, a su juicio, la navegación sobre ellos no resulta "compatible con la biodiversidad". Los agricultores creen también necesario habilitar una pequeña canalización desde las compuertas de la laguna hasta el paraje denominado ‘La Horca’ para reconducir la salida del agua y evitar inundaciones en parcelas particulares.

Igual de imprescindible ven los regantes la limpieza de la acequia madre, que los ecologistas admiten si se lleva a cabo con criterios medioambientales. El presidente de la Asociación de Regantes y alcalde de Santa Eulalia, Blas Lanzuela, sostiene que el desbroce de la acequia es fundamental. Explicó que debido al escaso desnivel que presenta la zona, "la maleza impide que fluya el agua hasta los campos". Dice que admitirían la presencia de un humedal con flujos continuos, "no de agua estancada como en estos momentos".

Debido a que las compuertas de salida del agua permanecen levantadas todo el año, el Cañizar es ahora un terreno seco integrado por pequeñas lagunillas, nada que ver con la riqueza ornitológica que registraba hace unos años.