La primera de las nueve cúpulas que tendrá el centro Galáctica sale del taller de fabricación

Las bóvedas serán las piezas clave del edificio construido en Arcos de las Salinas para la práctica de la astronomía.

Cúpulas fabricadas en un taller de Teruel. El prototipo de las cúpulas de Galáctica ha pasado numerosas pruebas para cumplir con los requerimientos de calidad exigidos. En la foto, los ingenieros Sergio Rueda y Guillermo López, en el momento de realizar los test.
La primera de las nueve cúpulas que tendrá el centro Galáctica sale del taller de fabricación
A. Y.

La fabricación del prototipo de las cúpulas que presidirán el centro de divulgación y práctica de la astronomía Galáctica, en Arcos de las Salinas, ya ha concluido después de casi medio año de trabajos. La pieza ha salido esta semana del taller turolense de Rafael Fuertes y en estos momentos se encuentra en pleno proceso de pintura y sellado. Una capa de color blanco mejorará la estética y la protección contra los elementos de la bóveda realizada en acero galvanizado.

Esta es la primera cúpula que sale del taller de las nueve previstas para que los aficionados a la astronomía y turistas que visiten el centro instalen sus telescopios. Concebirla ha sido un proceso largo para el equipo de cuatro ingenieros del Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón, Cefca, Guillermo López Alegre, Néstor Lasso, Sergio Rueda y Axel Yanes, encargado de su diseño. Ellos también han realizado los cálculos de las estructuras metálicas, del control de datos y de los sistemas que permiten su apertura y cierre.

A partir de aquí, el proceso de fabricación será más rápido, a juicio de Yanes, responsable del proyecto de integración de las cúpulas. Al menos, en lo que respecta a las seis piezas más pequeñas de las nueve previstas que, según aclaró, se podrán fabricar en serie.

Estas forman parte del grupo de 7 bóvedas, que miden 2,1 metros de diámetro y que irá destinado a los equipamientos de los visitantes. Pero Galáctica dispondrá de dos más, de 3,5 y 4,7 metros de diámetro cada una, en las que se incorporarán telescopios semiprofesionales fijos proporcionados por el Cefca.

El centro, que ocupa una pequeña ladera en las proximidades de Arcos de las Salinas, ha sido concebido como la vertiente lúdica y recreativa del Observatorio Astrofísico de Javalambre. Su construcción ha generado grandes expectativas en los pueblos de la comarca.

Pruebas de control

El prototipo ha pasado correctamente las pruebas de control y estanqueidad a las que ha sido sometido. Axel Yanes señaló que han consistido en proyectar agua a presión en distintos ángulos, especialmente en las juntas de las partes móviles, las más vulnerables a las precipitaciones.

Precisamente, lograr que las cúpulas estén dotadas del máximo nivel de aislamiento ha sido lo más complejo dentro del proceso de fabricación, a juicio del ingeniero, quien aseguró que resulta muy difícil alcanzar "el cien por cien de impermeabilidad en este tipo de piezas de pequeño tamaño".

Según matizó, estas infraestructuras tienen un requerimiento científico mucho menor que las del Observatorio de Javalambre. Aún así aclaró que se ha conseguido garantizar un nivel de aislamiento suficiente para evitar que elementos climáticos adversos, como la lluvia o la nieve, causen daños en el equipamiento. "En este caso el viento no afecta tanto como en el macizo de Javalambre, donde algunas veces se han registrado rachas de hasta 200 kilómetros por hora", puntualizó Axel Yanes.

Las previsiones son que la primera cúpula pueda quedar instalada en Galáctica en el plazo de un mes, si la climatología lo permite. Las seis restantes se colocarían posteriormente en bloque en sus soportes. La fabricación de las dos piezas intermedia y grande comenzará a continuación, y se prevé que en este proceso no haya grandes dificultades tras haber superado la fase más compleja.

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