La marcha de tres pediatras del Polanco complicará las guardias

El Servicio de Pediatría del hospital Obispo Polanco de Teruel podría tener verdaderos problemas para desarrollar su labor asistencial y, especialmente, organizar sus guardias si el Salud no logra cubrir con inmediatez los tres puestos de facultativos que van a quedar vacantes a corto plazo.

De los siete pediatras que han venido trabajando en la unidad en los últimos años, uno de ellos ha dejado el trabajo por circunstancias personales y otros dos se trasladarán pronto a otros centros sanitarios, si bien uno de estos últimos está contratado únicamente como apoyo para realizar las guardias.

Así, para las tareas asistenciales quedarán cuatro especialistas en medicina infantil, pero para las guardias habrá solamente tres, pues uno de los facultativos queda exento de este cometido al tener más de 55 años.

Diversas fuentes sanitarias advirtieron de que las dificultades serán "graves", habida cuenta de que cada uno de los tres pediatras tendrá que realizar al mes un mínimo de 10 guardias, una cifra que aumentará en fechas vacacionales y ante cualquier contingencia que afecte a uno de los compañeros impidiéndole trabajar durante las tardes y las noches.

Desde el Departamento de Salud del Gobierno aragonés indicaron ayer que la solución a la situación del Servicio de Pediatría del Obispo Polanco será cubrir las plazas que queden libres tras los traslados "de manera automática", acudiendo para ello a la bolsa única de interinos para todo Aragón de nueva creación que se está gestionando.

Las mismas fuentes oficiales agregaron que, con este mismo procedimiento, el Salud confía en rellenar el 100% de los huecos que deje el concurso de traslados de médicos especialistas, actualmente en fase de resolución y que en la provincia de Teruel supondrá la marcha de 30 profesionales sanitarios a mediados del próximo mes de febrero. De ellos, 16 trabajan ahora en distintas especialidades del hospital Obispo Polanco y los 14 restantes, en las del Comarcal de Alcañiz.

La fuga de especialistas de los hospitales de Teruel y Alcañiz ha generado preocupación en la provincia turolense. La portavoz del grupo parlamentario de Ciudadanos (C’s) en las Cortes de Aragón, Susana Gaspar, reclamó ayer al Gobierno aragonés que solucione "de manera inmediata" la pérdida de profesionales sanitarios en Teruel con una "óptima política de recursos humanos" que, "a través de incentivos", permita cubrir las plazas vacantes de los centros hospitalarios. Pidió, además, que se acometa de manera "seria y responsable" una política de convocatoria de oposiciones y concursos de traslados.

Desde el sindicato médico CESM en Teruel, opinaron que la bolsa única de interinos para Aragón "no será una panacea", pues, según señalaron, aquellas especialidades de difícil cobertura, como traumatología, anestesia o pediatría, "no dejarán de tener, por ello, escasez de profesionales". Fuentes de la CESM afirmaron, no obstante, que la bolsa de interinos "es imprescindible", si bien, a su juicio, debería ir acompañada de oposiciones periódicas con las que completar las plantillas de los hospitales.

Posibles retrasos en traslados

El mismo sindicato médico aseguró que varios afiliados suyos han sido advertidos por la dirección del hospital Obispo Polanco de que su traslado al nuevo destino podría verse retrasado hasta encontrar un sustituto, a fin de no dejar su plaza vacía. A juicio de la CESM, si esta demora en el cambio de destino llegara a producirse, "sería el mayor error que cometería la Gerencia del Obispo Polanco en su historia", al considerar que se priva al facultativo "de unos derechos que la propia Administración sanitaria le ha otorgado".

Fuentes del Salud aclararon que no ha habido ningún tipo de presión en este sentido y que, únicamente, la dirección del hospital ha podido aludir en algún caso a una de las bases de la convocatoria, en la que se especifica que el cese en una plaza podrá demorarse si hay problemas de cobertura asistencial, si bien solo por el tiempo necesario para resolver el problema.