Revientan las puertas de catorce cocheras de Alcaine para robar un coche

Los ladrones utilizaron un vehículo todoterreno para forzar los accesos
a los garajes y las naves de labranza.

Una de las cocheras asaltadas, con la puerta derribada por los ladrones.
Revientan las puertas de catorce cocheras de Alcaine para robar un coche
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Los vecinos de Alcaine recibieron en la mañana de ayer un amargo regalo de Reyes al comprobar que durante la noche del jueves al viernes uno o varios ladrones forzaron las puertas de 14 cocheras situadas a medio kilómetro del casco urbano para llevarse como botín un coche todoterreno de segunda mano y 50 litros de gasóleo. Los delincuentes utilizaron un vehículo potente –probablemente un 4x4– para reventar los portalones de los garajes y las naves destinadas a aperos de labranza.


Uno de los afectados señaló que "costará más dinero" reparar los desperfectos que el valor del botín sustraído. La oleada de robos y destrozos fue detectada por un vecino que, a las 9.00, salía del pueblo para trabajar en un huerto. Durante la noche del jueves y en la madrugada de ayer, ninguno de los setenta habitantes de la localidad detectó ruidos extraños que alertaran de lo que estaba ocurriendo en las cocheras, a pesar del fuerte ruido que debió producirse al romper y derribar las puertas con las embestidas de un vehículo. Tampoco nadie vio nada extraño que pueda dar pistas sobre la autoría del asalto.


Uno de los afectados por los daños, Cipriano Gil, explicó que en su garaje los ladrones, tras tumbar la puerta metálica de acceso, se molestaron en vaciar de combustible el depósito de su tractor, de donde extrajeron 50 litros de gasóleo. Sin embargo, los delincuentes se dejaron una garrafa medio llena que estaba en el recinto, quizá "porque no la vieron", apuntó Gil. Señaló que, aunque vive en una de las casas del pueblo más próximas a la zona de las cocheras, no escuchó nada anormal.


Cipriano Gil, que ocupa el cargo de juez de paz, recogía ayer informaciones de todos los afectados por los daños y robos para presentar una denuncia conjunta en el cuartel de la Guardia Civil de Muniesa. Explicó que varios agentes se desplazaron a la localidad para inspeccionar los daños y recabar pruebas que ayuden a esclarecer el suceso.


Gil, exalcalde de Alcaine, vinculó el episodio delictivo con el grave problema de despoblación que padece Teruel. "Vivimos en una provincia muy grande y somos muy pocos habitantes. No puede haber un cuartel de la Guardia Civil en cada pueblo", señaló.


No es la primera vez que, al llegar el invierno y disminuir el número de residentes en los pequeños núcleos, se producen oleadas de robos en casas vacías. Ayer le "toco" a Alcaine, como sentenció, fatalista, uno de los damnificados.


El alejamiento del paraje en el que se levantan las cocheras y las naves facilitó la acción de los asaltantes. Cipriano Gil indicó que, como en el casco urbano no hay espacio para garajes, los vecinos las han ido construyendo en un área situada a 500 metros del pueblo. Los afectados dedicaron la jornada a reparar a toda prisa las puertas de las cocheras.


Desde la Comandancia de la Guardia Civil señalaron que se ha abierto una investigación para intentar localizar a los autores de los destrozos y del robo, que han generado inquietud entre el vecindario de esta pequeña localidad de la comarca de las Cuencas Mineras limítrofe con Andorra-Sierra de Arcos.

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