Samca investiga un uso alternativo del carbón como fertilizante

El tiempo corre en contra del carbón y el posible cierre de la central térmica de Andorra en 2020 amenaza el fin de sector. Además, este mes cerrará la última explotación interior que hay en Aragón, concretamente en Ariño, en la que trabajan alrededor de 150 personas. La mina, que pertenece a Samca, reducirá su actividad a labores de desmantelamiento y restauración del pozo durante los próximos años.

Pese a que buena parte de los despidos no serán traumáticos, ya que se contemplan prejubilaciones y reubicaciones, perder 150 empleos supondrá un duro varapalo para la zona que, por el momento, no cuenta con alternativas serias para absorber estos empleos.

Mientras las administraciones se esfuerzan en atraer empresas y actividad económica a la cuenca minera que permita la creación de puestos de trabajo y frene la despoblación, el grupo minero Samca avanza en la investigación sobre el aprovechamiento del polvo de carbón como fertilizante para los cultivos.

El objetivo de esta empresa es complementar la actividad extractora y sacar el mayor rendimiento posible a las explotaciones mineras a cielo abierto que la empresa tiene en Ariño.

Aunque desde los noventa ya se trabaja en este campo en una planta ubicada en la localidad para vender abono a agricultores de todo el mundo, los estudios se han intensificado en los últimos años ante la situación de incertidumbre que vive el sector y la ausencia de una normativa energética estable que garantice el futuro del carbón como combustible fósil. También el Instituto Nacional del Carbón, dependiente del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), desarrolla estudios en este sentido desde hace tres años.

Si bien es cierto que, según reconocen desde la propia Samca, por ahora esta actividad no sirve como alternativa a la extracción, un mayor desarrollo de esta industria podría generar nuevos empleos. "Todo lo que sean nuevos puestos de trabajo son bienvenidos. Sería una pequeña buena noticia dentro de todas las malas que estamos recibiendo en estos últimos meses", asegura el alcalde de Ariño, Joaquín Noé.La planta de leonardita

Actualmente, en la planta de Ariño dedicada a la composición de abonos trabajan cuatro personas, un plantilla que podría duplicarse en el corto plazo.

Los operarios se encargan del tratamiento y acopio de los afloramientos de carbón que aparecen en las capas superiores de las minas, denominados leonardita. Esta sustancia, que no arde y tiene un aspecto similar al polvo, se combina con otros productos como el estiércol en un planta ubicada en Zaragoza, desde donde se comercializa el fertilizante. La actividad pertenece a la empresa del grupo Samca, Daymsa Agro.

Las pruebas y analíticas de calidad de estos fertilizantes son constantes y, en caso de conseguir resultados óptimos, no sería descabellado pensar en una gran planta piloto que multiplicara los empleos en la cuenca.

El propio director del área de Minería de la empresa Samca, Justo Martín, manifestó hace menos de un mes ante parlamentarios autonómicos de todos los partidos reunidos en Ariño, la "voluntad" de la compañía minera de continuar trabajando en la localidad.

Actualmente, Samca cuenta con explotaciones de carbón de cielo abierto en Ariño y Foz Calanda. Asimismo tiene proyectada una nueva mina exterior en la finca ‘Codoñera’, ubicada en los términos municipales de Alcaine y Oliete.

Contaría con una superficie total de casi 900 hectáreas y garantizaría la extracción de carbón al menos 30 años más. El Gobierno de Aragón autorizó los permisos para explotarla en la pasada legislatura. Pero Samca prefiere esperar, ya que la continuidad de las minas de cielo abierto depende directamente de la inversión en la central térmica de Andorra.

Las administraciones apuestan, asimismo, por la reindustrialización de la zona con apoyo económico.