El teatro Marín levanta de nuevo el telón con modernos sistemas de iluminación y sonido

El edificio ha sido objeto de una profunda reforma con una inversión de 500.000 euros. El Ayuntamiento podrá disponer durante 10 años del edificio para su programación cultural.

Una vez reformado el teatro Marín, tiene una capacidad para 500 personas.
Una vez reformado el teatro Marín, tiene una capacidad para 500 personas.
Javier Escriche

El teatro Marín de Teruel, desde hace años bajo mínimos, vuelve a ponerse a pleno funcionamiento tras haberse dado por concluida la importante reforma a la que ha sido sometido con una inversión de más de medio millón de euros, financiados por el Ayuntamiento de la capital. Las obras, ejecutadas en tres meses, han permitido modernizar las instalaciones, muy obsoletas y deterioradas, y posibilitar la realización de espectáculos sin limitaciones técnicas. Los condicionantes en el equipamiento que hasta ahora existían en el único teatro de la ciudad impedían la presencia en Teruel de grandes compañías teatrales, según aseguraron ayer los directivos del Círculo de Recreo Turolense, el propietario del inmueble.


El Marín, un edificio modernista diseñado por Pablo Monguió en 1918 aunque actualmente sin rastro de esta primera etapa tras su destrucción durante la Guerra Civil, es ahora un "teatro del siglo XXI", a juicio del arquitecto redactor del proyecto de reforma, Amador Marín. Y a ello han contribuido notables mejoras, como la incorporación de los más modernos sistemas de iluminación y sonido, que envuelven el interior del recinto en una atmósfera mágica y teatral. La caja escénica ha sido una de las que más cambios ha experimentado, con la mecanización del movimiento de tramoyas, escenario y telón, que hasta ahora se hacía de forma manual mediante poleas. Todo el proceso se podrá accionar desde una cabina central.


Estos cambios conviven, no obstante, con algunos de los elementos más singulares y antiguos, "intocables", según Marín, por estar el teatro catalogado como Bien de Interés Cultural, BIC. Destaca el ‘peine’, estructura de madera en la parte superior del escenario, o la antigua máquina de reproducción cinematográfica utilizada cuando el teatro compartía escenario con el cine. El arquitecto explicó que se ha incorporado una pantalla "para dar versatilidad a las instalaciones y poder también realizar proyecciones puntuales".


La reforma, la primera que se realiza en más de setenta años, se ha completado con una intervención en la cubierta, la modernización de los baños y la adaptación de los accesos para personas con problemas de movilidad.


El Ayuntamiento de la capital, tras financiar estas obras a través del Fondo de Inversiones de Teruel, FITE, podrá disponer del teatro para ofrecer una programación cultural continuada durante los próximos diez años, según un convenio suscrito con el Círculo Recreativo Turolense. Como alquiler, deberá aportar, además, 60.000 euros anuales. Los propietarios se reservarán 12 días al año para actividades propias.

Patrimonio cultural

La alcaldesa, Emma Buj, justificó la financiación pública en un edificio de propiedad particular por la necesidad, a su juicio, de "seguir invirtiendo en el patrimonio cultural de Teruel". "Hace mucho –añadió– que había dejado de ejercer su función de cine, y si no se hacía uso del edificio, este se hubiera deteriorado".


Pero además de favorecer la preservación del patrimonio turolense, Buj dijo que la reforma del teatro Marín "es una oportunidad para generar mayor actividad cultural en la ciudad".


El Ayuntamiento prepara la inauguración de la nueva etapa del inmueble este mes con un gran acto musical. Y trabaja, asimismo, en un borrador de la ordenanza sobre el uso del teatro, que establecerá cuotas de más de 2.000 euros para las actividades que se realicen en el teatro con ánimo de lucro, y algo más de 700 –el coste del mantenimiento de un día– para los actos benéficos.


El presidente del Círculo de Recreo Turolense, Mariano Giménez, señaló que la fuerte inversión destinada a la reforma era la "única manera de que el teatro pudiera seguir funcionando". "Había compañías nacionales –continuó– que no podían traer a Teruel sus espectáculos por los condicionantes técnicos". Giménez dijo que una de las ideas que barajan los socios es habilitar un espacio con objetos antiguos relacionados con su actividad cinematográfica para que pueda ser visitado. El edificio conserva entre sus muros un pedazo de la historia de Teruel. Tras sufrir una importante destrucción durante la Guerra Civil, fue reconstruido en 1945 por Regiones Devastadas.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión