El Consorcio del aeropuerto planea habilitar un sistema que permita aterrizajes nocturnos

El Consorcio que gestiona el aeropuerto de Teruel, integrado por representantes del Gobierno de Aragón y del Ayuntamiento de la capital, se ha comprometido a estudiar la implantación de un sistema de iluminación en pista que permita desarrollar operaciones nocturnas. Este nuevo proyecto, que lograría subsanar una de las limitaciones que actualmente presenta la infraestructura aeroportuaria turolense, fue planteado ayer por los responsables de la empresa Tarmac ­–la principal concesionaria del aeropuerto de la capital– a una delegación del Consorcio, que visitó las instalaciones que la compañía dispone en Tarbes, en el sur de Francia.

Concretamente, viajaron a la ciudad francesa una delegación presidida por el consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, y la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, quienes, además de conocer la planta que Tarmac posee en el país vecino, mantuvieron una reunión de trabajo con los directivos de la operadora.

La nueva actuación en el aeropuerto de Teruel se considera muy relevante para la actividad industrial que desarrolla Tarmac –empresa dedicada tanto en Tarbes como en Teruel al estacionamiento, mantenimiento y reciclado de aviones– y para el futuro del aeropuerto. La alcaldesa manifestó que resolver las carencias que actualmente sufre el complejo aeroportuario y que impiden realizar operaciones de noche y en cualquier circunstancia meteorológica, supondría un paso "muy importante para el futuro del aeropuerto y el mantenimiento de sus operaciones las 24 horas del día".

Dijo que tras la reunión de ayer el Departamento de Vertebración del Territorio y el Ayuntamiento turolense han acordado estudiar la inversión necesaria para instalar el mecanismo que posibilite resolver este problema. Para facilitar los vuelos nocturnos se requiere de un sistema de iluminación especializada en la pista de aterrizaje que permita la adecuada aproximación de las aeronaves.

La visita de ayer, que respondía a una invitación de los directivos de Tarmac, tiene su interés para los responsables institucionales aragoneses porque se abre la posibilidad de profundizar en el conocimiento del negocio de la operadora aeronáutica. "Es fundamental estrechar relaciones –dijo José Luis Soro– y ver una estrategia común. Conocer qué se hace en Tarbes porque nos sirve para saber cuál podría ser el futuro de Teruel".

Seguir invirtiendo

La alcaldesa turolense subrayó la importancia de visitar las instalaciones de Tarmac "para poder tomar las mejores decisiones y poder seguir invirtiendo en un futuro en el complejo de Teruel". "Porque está claro –continuó– que este modelo de negocio está creciendo y tenemos que planificar estrategias de futuro".

La delegación aragonesa pudo comprobar el volumen de negocio que ha alcanzado la planta de Tarbes, cuya actividad se inició dos años antes que la de Teruel. Y cómo la política de la empresa ha consistido en ir reproduciendo este modelo en el aeropuerto turolense. Los representantes institucionales vislumbraron las posibilidades de futuro que se abren para las instalaciones de la capital, "con nuevos nichos de mercado de una empresa que es pionera en el desmantelamiento verde de los aviones y la reutilización y reciclado de las piezas", manifestó Soro.

Para respaldar el potencial de desarrollo del complejo aeronáutico aragonés, el consejero reveló que en los próximos 20 años habrá que desmantelar unos 15.000 aviones a nivel mundial, según calculan las empresas del sector. "Hay muchas posibilidades de crecimiento y de oportunidades de negocio, por lo que tenemos que aprovechar este empuje", concluyó. En Tarbes ya se realizas labores de desmantelamiento de aviones, con la separación de piezas para reutilizar y materiales para reciclado, una actividad que se pretende acometer próximamente en Teruel.