El proyecto para habilitar una estación depuradora de aguas residuales en Mezquita de Jarque, instalaciones imprescindibles para la construcción del gran secadero de jamones anunciado el pasado mes de abril por Espuña, quedará desbloqueado finalmente con el apoyo económico del Instituto Aragonés del Agua. El organismo se ha comprometido a subvencionar el proyecto como una fórmula que permita adelantar la partida de 200.000 euros procedente del Fondo de Inversiones de Teruel, Fite, de 2016, de la que, por cuestiones burocráticas, todavía no es posible disponer.

El instituto concederá dos subvenciones nominativas individualizadas tanto a Mezquita de Jarque como a Villastar para que construyan sus plantas depuradoras, dos casos "singulares", según especificó la directora del organismo, Inés Torralba. La primera se considera una instalación extraordinaria por impulsar un proyecto estratégico, el secadero de jamones, que favorece la vertebración del territorio; mientras que la segunda quedó pendiente del FITE de 2015 al no poder ejecutar la obra por los retrasos sufridos en la aplicación de estos fondos.

"La subvención constituiría una especie de pago anticipado", explicó la directora del Instituto Aragonés del Agua, con el objetivo de que los ayuntamientos dispongan de tiempo suficiente para justificar las obras, cuyo plazo, según la normativa que regula los fondos Fite, concluye en junio del próximo año.

Con esta fórmula financiera deberá ser el Ayuntamiento de Mezquita de Jarque el que acometa la licitación y contratación de la construcción de la estación depuradora de aguas residuales. La misión del Instituto se limitará a asumir la dirección de la obra.

La planta depuradora es imprescindible para que Espuña pueda comenzar a levantar el secadero en el pueblo. Según anunciaron lo directivos de la empresa hace cinco meses durante el acto de celebración del décimo aniversario de su implantación en Utrillas, en esta nueva industria cárnica se invertirán 3 millones de euros.

El secadero supondrá la consolidación definitiva de la firma catalana en la provincia de Teruel, junto con sus instalaciones de Utrillas. Se ha configurado como uno de los más importantes motores económicos para la Cuenca Minera central.

El nuevo proyecto permitirá generar entre 15 y 20 puestos de trabajos directos, "muy importantes", según el alcalde de Mezquita, Herminio Sancho, para una zona muy castigada por el cierre de las minas. El primer edil señaló que por este motivo, los planes de Espuña han sido muy bien recibidos por los vecinos de la comarca, que confían en que el proyecto cárnico contribuya a frenar la sangría poblacional.Principal obstáculo

El retraso en la construcción de la depuradora suponía uno de los principales obstáculos para sacar adelante las obras del secadero, que, según todas las previsiones, podrían comenzar antes de que finalice este año. Ocupará una superficie de 2.500 metros cuadrados en una primera fase y tendrá capacidad para el curado de 400.000 jamones.

Será el primer centro de las exportaciones de Espuña, desde donde está previsto que salgan los jamones que la firma comercializa en Estados Unidos. En las instalaciones de Mezquita se producirá el 70% de los perniles que la empresa catalana distribuye por todo el mundo.

"La depuradora es vital para el proyecto de Espuña", explicaba el alcalde de la localidad. "Por eso confiamos en que las obras puedan arrancar en los próximos meses", añadió Herminio Sancho. Para adelantar la actuación, el proyecto permanece desde el mes pasado en la fase de exposición pública abierto a la presentación de alegaciones. El alcalde espera que en la primavera de 2017 la estación pueda estar ya operativa.