Los mayorales homenajean con flores a la Virgen del Castillo

Los actos taurinos, la charanga y la orquesta completan el programa festivo, dedicado a los mozos del pueblo.

Los mayorales, antes de la ofrenda de flores a la Virgen.
Los mayorales, antes de la ofrenda de flores a la Virgen.
Gerardo Gadea

Todavía no se han acostado pero el pueblo, acompañado por la charanga y como marca la tradición, les reclama su almuerzo. Así empieza el día Montalbán durante la celebración de sus fiestas mayorales, en las que cada mañana los mozos –los chicos y chicas que este año cumplen la mayoría de edad– son los encargados de ofrecer el desayuno a sus vecinos.


Tras una ducha y ya engalanados, los 14 mayorales del pueblo se unieron ayer a la peregrinación y ofrenda de flores a la Virgen del Castillo, en la iglesia de Santiago el Mayor, en la que también participaron las majas de las fiestas. Después de comer y tras un breve descanso, la charanga reanudó la animación por las calles de Montalbán para finalizar su recorrido en la plaza de Carlos Castel, donde se soltó a las vacas con las que los vecinos y visitantes de este municipio turolense disfrutaron de una tarde de diversión taurina.


Mientras caía la noche, la orquesta ‘Strenos’ hizo su primer pase musical en la plaza, tras el cual los peñistas se retiraron a cenar a sus locales para regresar con las pilas cargadas y muchas ganas de bailar. A las doce, el toro embolado recorrió por última vez las calles de Montalbán hasta el año que viene. Ya de madrugada, la música se trasladó de la plaza a la nave habilitada para las celebraciones, donde sonó hasta la mañana siguiente. Los montalbinos dicen adiós hoy a sus fiestas y a sus mozos.

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