Todo a punto para el toque a rebato del Pañuelico

Las peñas vaquilleras se preparan para la emoción y el calor que hoy imperarán en la plaza del Torico. La ciudad se llena de público dispuesto a exprimir un intenso fin de semana.

Peñistas voluntarios de El Trago preparan las garrafas con las que se refrescarán en la puesta del Pañuelico.
Peñistas voluntarios de El Trago preparan las garrafas con las que se refrescarán en la puesta del Pañuelico.
antonio garcía/bykofoto

Tras una semana intensa de preparativos, por fin ha llegado el momento más esperado del año para los turolenses y para decenas de miles de visitantes: la puesta del Pañuelico al Torico, el acto que marca el inicio de La Vaquilla. La plaza del Torico se llenará de vaquilleros provistos de las típicas garrafas de bebidas que acabarán cubriendo el suelo de las calles del Centro Histórico de Teruel al ritmo de las charangas. Las agrupaciones vaquilleras se dieron prisa ayer para ultimar los detalles que les permitirán disfrutar al máximo de las fiestas.


La peña El Trago preparó más de 600 garrafas de un litro de combinados de ginebra, vodka, whisky y ron y que, tras pasar por la cámara frigorífica, acabarán refrescando la garganta de los más de 450 socios durante los dos próximos días.


La mayoría de las 21 peñas de la ciudad ya lo tenían todo listo al mediodía. Los más rápidos lo dejaron preparado el jueves y los más perezosos contrataron el servicio de acopio y preparación de las bebidas alcohólicas.


El Trago también cuenta con un arma secreta, ‘Rabalero’, la cuba en forma de toro que se ha consagrado como el símbolo de esta peña. Este particular astado, que toma el nombre del barrio en el que nació esta agrupación vaquillera –el Arrabal–, tiene una capacidad de 200 litros que llenan de ponche para sofocar la sed de peñistas y espontáneos durante la puesta del Pañuelico. "Nosotros estamos muy organizados", comentó Marisa Pérez, miembro de la directiva. "Pasamos todo el año esperando a que lleguen estas fechas. Estas fiestas son de corazón".


Tras la colocación del Pañuelico al Torico, peñistas y visitantes se dispersarán por las calles ocupando las carpas que, situadas en 20 emplazamientos distintos, ofrecerán verbenas simultáneas hasta altas horas de la madrugada. Los que se hayan quedado con sed podrán hidratarse en cualquiera de las 43 barras callejeras que se han instalado en el centro de la ciudad.

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