La asamblea vecinal de San Julián acordó el jueves un abanico de movilizaciones "imaginativas" para reclamar la licitación de la rehabilitación del antiguo Asilo como centro social y conservatorio antes de terminar 2016. La reunión, convocada por la Asociación de Vecinos, aprobó acciones como la ocupación simbólica del edificio, un ‘via crucis’ que represente los sucesivos tropiezos del proyecto, una acampada en las inmediaciones y otras medidas que se pondrán en marcha de inmediato.

La asamblea aparcó la programación de las protestas hasta conocer los resultados de la reunión que este viernes mantendrán sobre el proyecto la alcaldesa, Emma Buj, y la consejera de Educación, Mayte Pérez. El presidente de la Asociación de Vecinos de San Julián, Pepe Polo, señaló que si el encuentro Buj-Pérez no da el visto bueno definitivo al proyecto y completa la financiación del presupuesto, que ronda los 8 millones de euros, la obra podría quedar bloqueada indefinidamente.

Polo dijo que si el proyecto no se licita antes de octubre no habrá tiempo para justificar la partida que le asignó el Fondo de Inversiones (FITE) de 2015 –750.000 euros–, que se perdería, y la obra quedará coja de financiación, hasta el punto de que la ciudad "puede despedirse" de la obra. El proyecto –cuya primera versión se remonta a 2006– está pendiente del visto bueno de la DGA tras una serie de sondeos que testaron la idoneidad de los cimientos. La alcaldesa manifestó recientemente su contrariedad porque el FITE de 2016 solo incluya 1,5 de los 2 millones precisos para completar el presupuesto del Asilo.