El Teatro Marín de Teruel, construido a principios del siglo XX y declarado Bien Catalogado del Patrimonio Aragonés desde 2009, adaptará sus instalaciones a las exigencias técnicas, de seguridad y de accesibilidad del siglo XXI gracias al proyecto financiado con cargo al Fondo de Inversiones (FITE) de 2015. El documento, que acaba de ser entregado en el Ayuntamiento para recabar la licencia de obras y ante la Comisión Provincial del Patrimonio para conseguir su aprobación, tiene un presupuesto de 500.000 euros y prevé mejoras en la cubierta, el escenario y el patio de butacas, entre otros aspectos.

La intervención deberá estar terminada a finales del próximo mes de septiembre para no poner en peligro la financiación, de acuerdo a los topes temporales impuestos por el Gobierno central. La reforma corregirá deficiencias de accesibilidad, de seguridad en caso de incendio y las goteras del tejado, además de acondicionar el escenario para ampliar el abanico de espectáculos que pueden representarse.

El arquitecto autor del proyecto, Amador Guillén, experto en restauraciones del patrimonio modernista, explicó que la prioridad de la actuación es acondicionar el escenario para que ofrezca las prestaciones que "hoy en día exige cualquier compañía". Explicó que el telón, la tramoya y la escenografía, que se tienen que manejar manualmente, se modernizarán para su manipulación mecánica.

El presidente del Círculo Recreativo Turolense –entidad propietaria del Teatro–, Mariano Giménez, reconoció que, actualmente, hay obras que "no se pueden representar por la antigüedad del equipamiento del escenario". La aspiración inicial de ampliar las dimensiones de la caja escénica no se podrá cumplir.

Un tercio del presupuesto se destinará a mejorar la accesibilidad y las condiciones de seguridad en caso de incendio. Entre las obras previstas, figura la habilitación de accesos a la sala y al escenario para personas con problemas de movilidad. Los cambios reducirán el número de butacas entre 20 y 30 plazas, sobre un total de 800, una cifra que convierte este local en el de mayor aforo de la ciudad. Los camerinos y los baños también se mejorarán, además de acondicionar un aseo para usuarios con movilidad reducida.

En materia de seguridad, se adecuarán los recorridos de evacuación y se mejorarán los elementos de protección contra incendios, con sistemas de detección de humos y de alarma. La mejora tecnológica será también notable con la modernización de la iluminación y la instalación de un equipo de sonido, además de una cabina de control para su manejo.

Aunque la intervención más costosa será la que se ocupará de reparar el tejado, que absorberá el 34% del total de la inversión. Amador Guillén señaló que la impermeabilidad de la cubierta "está muy comprometida" con la consecuencia de "innumerables goteras" que habrá que eliminar.

El presidente del Círculo Recreativo resaltó que el plazo de ejecución es "muy corto" para cumplir los requisitos del FITE. Señaló que ya se han mantenido algunos contactos para encargar elementos "muy específicos" del nuevo equipamiento, como el telón ignífugo de escenario.

Mariano Giménez dijo que la financiación del FITE es imprescindible para poner al día el teatro, porque el Círculo no dispone de fondos para acometer una obra de esta magnitud. Consideró que la inversión será rentable para la ciudad, que "se merece" un teatro de características monumentales que es, además, la sala de espectáculos con más capacidad. El Ayuntamiento acaba de firmar un acuerdo para su alquiler durante los próximos diez años para desarrollar actividades municipales.