La Guardia Civil investiga la autoría de una trampa para motoristas o ciclistas dispuesta en un camino de Linares de Mora. Un ganadero denunció el pasado lunes que había detectado la presencia de un cable tendido entre dos pinos que atravesaba el camino de acceso a su finca, en el Mas de la Rocha. El obstáculo estaba colocado en un lugar de escasa visibilidad y sin ninguna señalización. Afortunadamente, el alambre saltó por los aires al ser embestido de forma imprevista por el coche en el que circulaba el denunciante.

La hija del ganadero y concejala de Linares de Mora Julia Gargallo explicó que el pasado sábado comunicó telefónicamente a la Guardia Civil la aparición del alambre en el camino y, posteriormente, se presentó la correspondiente denuncia en el puesto de Mosqueruela. Una patrulla de guardias se personó en el lugar para hacer las primeras averiguaciones e intentar determinar la autoría de la trampa, situada en una zona de uso ganadero, aunque también es frecuentada por excursionistas.

Gargallo afirmó que es "la primera vez" que se produce un incidente de este tipo en el pueblo. Señaló que el alambre cortaba el camino a la altura de un motorista o ciclista y estaba colocado "después de una curva" y en una pendiente, lo que dificultaba su detección y lo hacía más peligroso. "Si en lugar de pasar con un coche, mi padre hubiera pasado por la pista con una moto o una bicicleta, el alambre podía haber hecho mucho daño", recordó la edil.

Desde la Guardia Civil explicaron que no se han detectado otras trampas en la zona. La misma fuente señaló que la investigación se verá complicada por el hecho de que el cable había sido movido del sitio cuando fue inspeccionado por los agentes desplazados al lugar.

Julia Gargallo calificó la trampa fallida de "lamentable" y, aunque manifestó su voluntad de no generar alarma social, añadió que su denuncia debe servir para que los usuarios de los caminos "tengan cuidado". El alambre utilizado es el mismo que el denunciante tenía colocado en otro punto del mismo camino para evitar la fuga del ganado. El autor del acto vandálico utilizó el cable para tenderlo a cincuenta metros de su localización inicial, a distinta altura y sin la señalización que alertaba de su presencia en el emplazamiento primitivo.

Una "mente perturbada"

Julia Gargallo divulgó el incidente a través de las redes sociales para que sirva de advertencia a ciclistas y motoristas. El alambre se tendió entre el pasado mes de febrero, cuando su padre pasó por el camino si novedad, y el pasado fin de semana. La concejala resaltó la "escalofriante sangre fría" que demuestra el o los autores de la trampa, que podría haberle costado la vida "a un ganadero, un deportista o a un amante del medio natural". Gargallo dijo que el responsable es una persona "inmoral" y de "mente perturbada" que actuó "con la peor intención".

La concejala lamentó el posible impacto negativo que la noticia pueda tener entre los aficionados a recorrer el campo, pero señaló que divulgar los hechos puede ayudar a que no se repitan y, sobre todo, a evitar que alguien se tropiece accidentalmente con un dispositivo similar en un camino "con fatales consecuencias".

El dispositivo

La denuncia por la aparición de una trampa en una pista de Linares de Mora indica que un cable tendido a 100 centímetros del suelo y atado "de manera consistente" a dos árboles cortaba el camino el pasado día 26 de mayo.

El precedente

En junio de 2015 unos ciclistas de Alcañiz denunciaron la aparición de una trampa en el camino de San Pascual. En aquella ocasión, consistía en una tabla semienterrada de la que sobresalían quince clavos de grandes dimensiones. La Guardia Civil difundió la imagen del cepo a través de Twitter para localizar al autor.