El aeropuerto de Teruel amplía este mes su negocio con el reciclaje de aviones

Hasta un 10% de los aparatos que están ahora estacionados acabarán desguazados para su venta por piezas y al peso. La concesionaria tiene contratado el mantenimiento de 64 aeronaves que han volado para las principales compañías.

La campa de estacionamiento de aviones de Teruel, con el hangar en primer plano.
La campa de estacionamiento de aviones de Teruel, con el hangar en primer plano, ayer.
Jorge Escudero

El aeropuerto de Teruel va a ampliar este mismo mes su área de negocio al desguace de aviones que han acabado su vida útil. El Ayuntamiento tiene previsto conceder ya la preceptiva licencia de actividad a la concesionaria del estacionamiento, mantenimiento y reciclaje de aeronaves del complejo de Caudé, la filial española de Tarmac Aerosave. Hasta un 10% de los aviones que están ahora aparcados en la gigantesca campa acabarán desmantelados.


Tarmac tenía permiso municipal desde hace un año para desmontar componentes de los aparatos para su posterior reutilización o venta por parte de sus propietarios, pero en unos días se convertirá en la primera firma que obtiene licencia en España para desguazar aviones. De este modo, las aerolíneas podrán reciclar por completo en Teruel los modelos más antiguos de sus flotas, incluidos los fuselajes.


El aeropuerto cuenta en la actualidad con 64 aviones estacionados en fase de mantenimiento y a la espera para su desguace. El gigantesco aparcamiento, cuya superficie se duplicará la próxima semana con la entrada en servicio de la primera ampliación, permitirá a Tarmac multiplicar su actividad. La empresa da empleo a una centenar de técnicos y la DGA confía en que se llegue a duplicar con las tareas de reciclaje, "intensivas en mano de obra".


Los grandes operadores del sector han apostado por el aeropuerto de Teruel, el primero industrial en España, de modo que aparcan allí aviones de todas las clases de los grandes fabricantes mundiales, Boeing, Airbus y Bombardier. El último en llegar lo hizo la semana pasada, un

Boeing 747 Jumbo que los últimos 26 años ha volado para British Airways y que ha aterrizado en Teruel para acabar su vida útil.


En la campa de estacionamiento hay aviones que han surcado los cielos para las principales aerolíneas del mundo, como KLM, Air France, Lufthansa, Fly Emirates, además de las rusas UTair Aviation y Transaero , la española Wamos Air (heredera de Pullmantur) y la extinta compañía alemana de mercancías Air Cargo Germany. Por el aeropuerto también han llegado a recalar aparatos de las también españolas Plus Ultra, Vueling y Volotea y de la propia empresa fabricante Airbus, que los estacionaba en las instalaciones de su filial Tarmac a la espera de que sus clientes contaran con los permisos para hacerles la entrega.


La base del negocio de la concesionaria es el mantenimiento, reparación y revisión programada de aviones, una lucrativa actividad que solo en Europa supone 10.000 millones de euros. Estas tareas concentrarán el 70% de la facturación y el 30% restante se lo llevará el reciclaje de aviones, unos porcentajes que ya se dan en el complejo que tiene Tarmac en el aeropuerto de Tarbes. Allí trabajan unas 165 personas con una capacidad industrial mucho más limitada (unos 25 aviones estacionados), lo que da una idea del potencial crecimiento de la plantilla de Teruel.


Por el momento, la concesionaria ha desmantelado componentes de tres aviones. El primero en convertirse en un esqueleto fue un Boeing 747 Jumbo de Air France, al que se han unido después otro aparato de la misma clase y un Boeing 737. Ahora se podrán desguazar y su fuselaje ser reciclado por gestores autorizados, para lo que Tarmac ha tenido que presentar una extensa documentación y garantizar la protección ambiental.


El consejero de Vertebración y presidente del consorcio del aeropuerto de Teruel, José Luis Soro, destacó el "acierto" que supuso el impulso de unas instalaciones industriales. El primer avión se recibió hace casi dos años, ahora hay 64 estacionados y se llegó a rozar la saturación en febrero cuando se acumularon 84 aeronaves.


La inversión ronda los 51 millones de euros con la ampliación de la campa que se estrena la próxima semana, y Soro asegura que se está rentabilizando" el dinero público porque con los otros siete operadores del aeropuerto se han generado ya 150 puestos de trabajo. "Ahora se abre otro foco de negocio importante y en agosto empieza la escuela de pilotos. Con la ampliación de la campa se podrá diversificar mucho más la actividad y crecer de forma flexible", subrayó.


Visita de la vicepresidenta


Al éxito de este proyecto impulsado por el ejecutivo aragonés PSOE-PAR hace dos legislaturas y sufragado con el Fondo de Inversiones de Teruel se apunta ahora en precampaña electoral el Ejecutivo central del PP. Su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, acude mañana a visitar las instalaciones junto a la presidenta regional del PP, la también senadora autonómica Luisa Fernanda Rudi.

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