El aeropuerto de Teruel es, después de tres años de funcionamiento, un proyecto plenamente consolidado y en continuo crecimiento, según destacó ayer el consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro. Para apoyar su afirmación dijo que las operaciones aéreas han experimentado en el primer trimestre de 2016 un incremento de un 176% con respecto al mismo periodo de tiempo del año anterior. Lo respalda asimismo el suministro de combustible, que solo en el mes de marzo fue mayor que todo 2015.Exactamente, se consumieron más de 500.000 litros de carburante.

José Luis Soro precisó que el complejo aeroportuario turolense se vislumbra como un negocio próspero, con clientes, sobre todo, Tarmac –su principal concesionario–, "que están creciendo a un ritmo importante". "Eso –puntualizó– hace necesario que haya una instalación de bomberos permanente, que ya está en fase de adjudicación".

El consejero hizo estas declaraciones durante la visita que realizaron ayer a las instalaciones turolenses los miembros de la Comisión de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda de las Cortes de Aragón. Los doce diputados que recorrieron el complejo pudieron comprobar el funcionamiento del aeropuerto, en el que actualmente permanecen 75 aviones dispuestos para su mantenimiento. También fueron testigos del despegue de una de las aeronaves allí estacionadas, en uno de los vuelos de prueba que llevan a cabo cada cinco semanas, antes de ser entregadas a sus clientes.

En relación a la visita institucional, Soro manifestó que responde a la necesidad de que los diputados conozcan de primera mano el complejo aeroportuario. "Como representantes de los ciudadanos, la mejor manera de que entiendan este proyecto es viéndolo, no solo aportando cifras", explicaba el consejero.

Las próximas iniciativas en el ámbito de infraestructuras están muy avanzadas, entre ellas una nueva campa que permitirá duplicar la capacidad de estacionamiento, hasta alcanzar los 120 aviones. Se prevé que en junio concluyan las obras. Este espacio se completará con un hangar, recientemente adjudicado, cuyo plazo de ejecución es de seis meses. José Luis Soro subrayó que lo "importante de estos proyectos es que están creciendo al ritmo que marcan los clientes". "Nos vamos adaptando a sus necesidades", matizó.Puestos de trabajo

La presencia en el aeropuerto de ocho operadores ha permitido la creación hasta ahora de 170 puestos de trabajo, la mayor parte de los cuales pertenecen a Tarmac, la concesionaria más importante. Precisamente, esta empresa se encuentra a la espera de que culminen los trámites administrativos para recibir la autorización que permita iniciar la actividad de desguace, su segunda línea de negocio prevista en el aeropuerto turolense. El consejero anunció que es "inminente" el arranque de esta nueva iniciativa, "que abrirá un campo de negocio muy interesante".

Para Soro, además de los 170 puestos de trabajo directos, adquieren gran relevancia los de carácter indirecto, "que son muchos más", dijo. "El impacto que están teniendo las instalaciones en Teruel es enorme, con trabajos en muchos casos de alta cualificación", precisó. Explicó que la labor del Gobierno de Aragón y, sobre todo, del director del complejo, Alejandro Ibrahim, están permitiendo mantener contactos con varias empresas y potenciales clientes. Pero no quiso concretar más datos atendiendo a la "discreción, importante en el ámbito de las relaciones comerciales".